A lo largo del viernes, el tiempo tranquilo y la apertura de grandes claros han ganado protagonismo en general, aunque en algunos puntos del sur y noreste, se ha mantenido más cubierto con algunos chubascos. De hecho, esta dinámica se mantendrá en el inicio del fin de semana, a la espera de un sábado, 17 de abril, más inseguro con intervalos nubosos y chubascos en tramos del sur y sureste peninsular, Cantábrico oriental, Cataluña y Baleares, en general en áreas del Mediterráneo. En el resto, prevalecerán los cielos soleados con algunos bancos de niebla y brumas matinales, que, con el paso de las horas, tenderán a romperse.
Si nos fijamos en el tiempo del domingo, se esperan cielos muy despejados y con el dominio del sol, con el permiso de las brumas matinales y restos de inestabilidad en los Pirineos, puntos del Cantábrico y las Baleares. Pero parece ser que un nuevo frente empezará a acercarse por el oeste de la península. En este sentido, habrá un aumento de las nubes altas y medias, que indicarán el preludio del cambio de tiempo para el inicio de la próxima semana, con lluvias dispersas a partir del lunes en el noroeste y sectores del centro peninsular.
Todo ello con un potente contraste térmico entre las temperaturas invernales de primeras horas y más primaverales de mediodía. Y es que ya tenía razón el refrán, “Frío de abril, helado y sutil”, porque durante los próximos matinales aún se esperan algunas heladas en sitios poco habituales, aunque los mediodías cada vez serán más agradables, dando lugar a resfriados o catarros típicos de primavera. En cuanto al viento, soplará con algunas rachas fuertes a lo largo de la costa gallega, entre Mallorca y Menorca, en el Ampurdán y el valle del Ebro.
En Canarias, se esperan pocos cambios significativos, con intervalos nubosos, además de posibles lluvias débiles y ocasionales en las islas de mayor relieve. Incluso, se notará la presencia de viento de componente noreste. En cuanto a los termómetros, no sufrirán demasiados cambios, no obstante, las máximas subirán ligeramente de cara al sábado, pero en conjunto oscilarán entre los 18 ºC y 24 ºC.
Sábado 17 de abril
El tiempo del sábado, 10 de abril, vendrá marcado por cielos poco nubosos en general, eso sí, con brumas de madrugada y nieblas, que tenderán a romperse con el paso del día. Pero donde el ambiente aún seguirá inseguro con más nubes y chubascos, puntualmente podrán descargar con intensidad, será en áreas de Andalucía, el sector oriental de Cantabria, Cataluña y Baleares. La cota de nieve oscilará entre los 800 y 1000 metros en la Cordillera Cantábrica y entre los 1.100 y 1.400 metros al final del día en los Pirineos y Mallorca.
En cuanto a las temperaturas, aún seguirán por debajo de las típicas para la época del año. Las máximas darán un paso adelante en la región de Cataluña, el este de Castilla-La Mancha, en el sur y más sutilmente en Galicia y Asturias. Por el contrario, bajarán en el centro peninsular, Pirineos y puntos entre el País Vasco, Navarra y La Rioja. Por otra parte, las mínimas bajarán en todo el país y las heladas ganarán extensión. El viento se dejará sentir con ganas en el Ampurdán, el valle del Ebro, entre Menorca y Mallorca y la costa de Galicia, con algunas rachas que podrán superar los 70 km/h.
Domingo 11 de abril
De cara al tiempo del domingo, 11 de abril, mejorará y se espera una jornada tranquila y agradable. En este sentido, habrá bancos de niebla al amanecer, pero en general estará soleado con algunas nubes altas en Galicia que, con el paso de las horas, irán avanzando hacia el este peninsular. Aunque no será así en las Baleares, Cantábrico oriental y los Pirineos, donde el tiempo no acabará de mejorar del todo y, en este aspecto, permanecerán cielos con algunos intervalos nubosos y son probables chubascos dispersos, localmente intensos.
Si nos fijamos en los termómetros, el ambiente durante el día cada vez estará más cerca de ser primaveral. Se esperan máximas en conjunto más agradables, subirán especialmente en la meseta norte y el Cantábrico, pero estarán alrededor de los 16 ºC y 24 ºC. Las mínimas disminuirán en áreas del sur y subirán ligeramente en el resto, pero lo más destacable serán de nuevo las heladas, dentro y fuera de los Pirineos, y llegarán hasta sectores de la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y el interior de la meseta norte. En cuanto al viento, en general irá a la baja a medida que avance el día.
Llegarán nuevas lluvias, pero la primavera vuelve a ganar terreno
La próxima semana, según señalan los modelos, empezará más inestable, aunque no en todos los puntos. De cara al lunes, la entrada de un nuevo frente atlántico por el oeste de la península irá dejando cielos cada vez más nubosos o cubiertos, a medida que vaya avanzando hacia el este. En este sentido, habrá riesgo de lluvias débiles y ocasionales en Galicia, Cantábrico, puntos del Sistema Central y áreas entre Extremadura y Andalucía. Sin embargo, se esperan cielos más despejados en las Baleares y en la región de Cataluña. De cara al martes, será cuando las lluvias podrán llegar a gran parte del territorio.
De todos modos, parece ser que las temperaturas poco a poco empezarán a coger “carrerilla” y aunque habrá subidas y bajadas típicas de primavera, sin embargo, la tendencia será a la normalización de los termómetros para mediados de abril.