La ola de calor se está cebando con toda España esta semana con temperaturas excepcionalmente altas en todas partes y hasta 40º o más en muchos puntos del interior. Ambiente de riguroso verano que se mantendrá el sábado, aunque ya empiezan a bajar en algunos puntos los termómetros, a la espera que entre domingo y el inicio de la semana que viene tengamos un respiro generalizado.
Sábado 1 de agosto
De cara al primer día del nuevo mes, el sábado 1 de agosto, las temperaturas aún subirán más en la costa sureste y de Andalucía, así como más puntos del Mediterráneo, con el pico de calor en estas áreas. Calor muy insoportable en general, pero ya empezarán a bajar los termómetros en gran parte de la mitad norte. La mayoría de máximas seguirán entre los 35º y 40º, más altas en los valles del Guadiana, Guadalquivir y Tajo, así como en zonas interiores de la mitad sur y este. Localmente se pueden alcanzar los 43º o 44º en el interior de Andalucía.
Temperaturas más frenadas en el Cantábrico, donde el ambiente será más ‘fresco’ en comparación con el resto del país, sobre todo por la presencia de nubes y lloviznas. Más sol en el resto con algunas nubes bajas en el sureste y más tramos costeros del Mediterráneo. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activas muchas alertas de color naranja y amarillo por calor extremo este sábado:
Domingo 2 de agosto
En cuanto al domingo, 2 de agosto, las temperaturas ya bajarán más de forma generalizada. Seguirá haciendo mucho calor, pero ya no se repetirán los valores tan extremos de las últimas jornadas. Muchas máximas se moverán entre los 33º y 38º, pero aún se rondarán los 40º en el interior suroeste. El sol dominará, pero seguirán las nubes y algunos chubascos en el Cantábrico.
Gran respiro, pero por poco tiempo
El inicio de la próxima semana estará marcado por un claro respiro del fuerte calor en gran parte del país. Tendremos temperaturas de pleno verano, pero totalmente normales para la época y sin los extremos de las últimas jornadas. Un respiro que durará un par o tres de días, a la espera que, a partir de mediados de semana, los termómetros vuelvan a subir con ganas.