Tras un miércoles bastante tranquilo con algunas lluvias Baleares y en el Cantábrico, se espera un jueves, 3 de junio, con algunos cambios debido a un aumento de los cielos nubosos en tramos del Mediterráneo y tercio norte peninsular, donde son probables algunas lluvias dispersas entre Asturias y el Cantábrico occidental durante la mañana. En el resto se esperan cielos más despejados con el paso de algunas nubes altas decorativas.
Y después de una pequeña pausa, por la tarde volverán los chubascos y tormentas localmente fuertes en tramos montañosos de amplias zonas de la mitad norte, donde además la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado varias alertas por intensos chaparrones en estas zonas. Con todo ello, el calor aflojará tanto en puntos del sur como del norte y muchas máximas se moverán entre los 20 ºC y 30 ºC.
Y seguimos con el ojo puesto en el viernes y la primera parte del fin de semana, cuando se espera la llegada de un nuevo cambio de tiempo acompañado de lluvias localmente fuertes. Por ahora, serán más probables en el centro peninsular, tramos del norte y del Mediterráneo. Aun así, permanece un elevado grado de inseguridad sobre cuáles serán los lugares más afectados y con qué intensidad descargarán las lluvias, por lo que seguiremos atentamente cada una de las actualizaciones de los mapas del tiempo.
En cuanto a las Canarias, se espera claramente un tiempo más movido, debido a un aumento de los cielos nubosos y serán probables algunas lluvias dispersas. Las temperaturas sufrirán pocos cambios, aunque las máximas serán un poco más bajas en zonas altas y las mínimas tenderán a subir en general.
Tras una corta tregua, tiempo más movido
En relación con el estado del cielo, se espera un ambiente ligeramente más revuelto con cielos más cubiertos y nubosos en áreas del Mediterráneo y tercio norte peninsular, donde son probables algunas lluvias dispersas entre Asturias y el Cantábrico occidental durante las primeras horas del día. También habrá algunas brumas matinales y nubes bajas en sectores del centro y próximos a la costa sudeste con tendencia a disiparse con el paso de las horas.
De cara a la tarde crecerá nubosidad de evolución diurna y se esperan chubascos y tormentas puntualmente intensas en tramos montañosos del Cantábrico, norte y este de Castilla y León, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, Navarra, La Rioja, Burgos, tramos del Sistema Ibérico, norte de Castilla-La Mancha y Pirineos. En este sentido, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado varias alertas por fuertes chaparrones en amplias zonas de la mitad norte. Las precipitaciones tenderán a remitir a últimas horas. No se descartan algunas lluvias ocasionales en las fronteras entre Jaén, Albacete y Murcia.
Aun así, en el resto de la península se esperan cielos más despejados con el paso de algunas nubes altas decorativas, dejando especialmente un ambiente más soleado entre Zamora, Salamanca, tierras extremeñas y al oeste de Andalucía. Se dejará sentir el viento en puntos de Galicia y Cantábrico y soplarán algunas rachas fuertes en áreas de tormenta.
Algunos cambios en los termómetros
Si nos fijamos en los termómetros, el calor aflojará de manera sutil en áreas del sur, pero sobre todo lo hará de forma notable en el tercio norte peninsular, en otras palabras, entre Lugo, Asturias, Burgos y Álava. Por el contrario, las temperaturas diurnas subirán ligeramente en el centro y puntos del valle del Ebro. Así pues, muchas máximas se moverán entre los 20 ºC y 30 ºC, aunque quedarán más frenadas en el Cantábrico y remontarán con más potencia hasta los 32 ºC en tramos habituales entre Castilla-La Mancha y Andalucía.
Persiste el riesgo de lluvias extensas
Si nos centramos en el tiempo de los próximos días, todo parece indicar y se va confirmando día tras día un notable y generalizado cambio de tiempo acompañado de lluvias localmente fuertes entre el viernes y hasta la tarde del sábado. Según apuntan los últimos mapas, las precipitaciones afectarán el centro peninsular, áreas del norte y tramos del Mediterráneo. Los chubascos podrán descargar con tormentas intensas y no se descarta granizo.
Por ahora, Galicia y puntos de mitad oeste podrían salvarse de este posible empeoramiento del tiempo y tener cielos más despejados. De todas formas, aún persiste un alto grado de incertidumbre sobre cuáles serán las localidades más afectadas y con qué intensidad descargarán las lluvias. Sea cual sea la situación final para los últimos días de la primera semana de junio, de bien seguro que estaremos expectantes por el retorno de un ambiente con regusto primaveral.