17/10/2019 18:00h
A lo largo del fin de semana entrará por el noroeste atlántico una masa de aire polar que alterará muchísimo el tiempo y bajarán muchos las temperaturas, especialmente a inicios de la semana que viene. Varios frentes de lluvia irán cruzando el país, cada uno más activo que el anterior y junto con el frío polar incluso dejarían algunas nevadas destacables en Pirineos y Cordillera Cantábrica, pero también estaremos pendientes de la formación de una peligrosa borrasca DANA.
Antes, el tiempo estará bastante cambiante con el paso de bandas nubosas que dejarán lluvias importantes en el norte y oeste y cielos tapados y alguna llovizna en la cara mediterránea. Una borrasca centrada en las islas británicas provocará lluvias frecuentes tanto el sábado como el domingo, especialmente en la mitad norte, pero también encontraremos pausas con tiempo más seco. No nos deberemos alejar del paraguas y a medida que avance el finde hará más frío.
Durante el domingo este sistema frontal se reactivará en el tercio este, gracias a que detrás llega rápido la masa de aire polar. El contraste del frío en la atmósfera y el agua templada del Mediterráneo puede ocasionar alguna tormenta fuerte a última hora en el noreste catalán y en las Baleares.
Atención que la masa de aire polar quiere estrangularse entre el lunes y martes formando una gota fría sobre nuestras tierras mediterráneas y si los vientos predominantes son favorables a enviar humedad, veremos un temporal de lluvias torrenciales en este sector.
Con la burbuja de aire muy frío colocándose en el sur y este peninsular, provocando una posible ciclogénesis entre el sureste y las Baleares, se iniciaría este martes un frente de lluvias fuertes contra las regiones del noreste.
Los modelos meteorológicos anuncian este jueves que habrá ingredientes para acumular más de 150 litros en Cataluña y norte de la Comunidad Valenciana, y los 100 litros en el Valle del Ebro, País Vasco, Navarra, Pirineos, Sistema Ibérico y en las Baleares. El temporal alcanzaría la cara cantábrica, pero en el centro, oeste, y en el sureste peninsular no caería demasiada agua. Se presenta una situación perfecta para rellenar los pantanos de toda la mitad este, si se cumple el pronóstico.
Incluso el aire frío causará nevadas importantes en cotas medias y altas de la alta montaña mediterránea, copos de nieve en el Teide y una nevada muy temprana en el Atlas marroquín. Deberemos estar pendientes de esta peligrosa situación que terminaría el jueves.
Antes, la previsión para mañana viernes es que las lluvias vuelvan a mojar mucho las tierras gallegas y cántabras, y se extenderán durante el día al interior peninsular, más débiles. Lloverá oro líquido en Extremadura, Madrid, Castilla y León y Castilla la Mancha. El viento seguirá arreciando en puntos de la fachada atlántica gallega.
Andalucía también recibirá un poco de agua, porque, después de una mañana tranquila podrá caer algún chubasco débil en Huelva, Sevilla y Córdoba. Eso sí, el Mediterráneo seguirá siendo una excepción donde dominará el tiempo tranquilo, con tan solo cubriéndose progresivamente el cielo.
En cuanto al ambiente diurno, se espera que no sufran grandes cambios con respecto a la jornada del jueves. La madrugada será más templada y las máximas bajarán unos grados en la zona del noroeste, y podrían subir entre 2 y 3ºC en algunos puntos del centro-oeste de la meseta sur.
