El tiempo de estos días parece estar encallado entre tanta calma y tranquilidad, y de cara a este viernes, 7 de mayo, volveremos a tener una jornada muy plácida, soleada y con un poco más de movimiento en sectores del norte peninsular. Sin embargo, haremos bien de no acostumbrarnos a este ambiente tan veraniego, ya que aunque llegará a su punto álgido el sábado con máximas por encima de los 25 ºC y 30 ºC en gran parte del país con un veranillo atípico que toca techo, pondrá punto y final de cara al domingo, con un cambio radical de tiempo acompañado de nuevas lluvias entrando por el oeste peninsular.
Además, notaremos una clara bajada de los termómetros a partir de la segunda parte del fin de semana y se hará más evidente la semana entrante, por lo que, de forma literal, las temperaturas se subirán en una montaña rusa. En algunos sectores, el contraste térmico podrá ser de más de 10 grados, entre las primeras y últimas horas del fin de semana.
Si nos fijamos en el archipiélago canario, se esperan pocos cambios, es decir, cielos más bien despejados y soleados, aunque con algunos intervalos nubosos no demasiado significativos. Sin embargo, todo indica que, de cara al último día del fin de semana, el tiempo estará un poco más inseguro y son probables algunas lluvias débiles en vertientes de las islas de mayor relieve. En cuanto a las temperaturas, sufrirán algunos altos y bajos, pero en general, oscilarán entre los 18 ºC y 25 ºC y se dejará sentir el viento de componente norte.
Viernes 7 de mayo
De cara al viernes, 7 de mayo, se mantendrán los cielos despejados con algunas brumas matinales en puntos del litoral e interior peninsular. Será de nuevo una jornada plácida, sin embargo, un poco más inestable en la franja norte con más nubes y alguna lluvia ocasional. Además, a partir de la tarde crecerán nubes en zonas montañosas y no se descarta algún chubasco aislado en estos sectores y áreas del nordeste de Cataluña.
En cuanto a las temperaturas, durante las horas centrales del día aún subirán un poco más en provincias de la submeseta norte y áreas del Mediterráneo. No obstante, bajarán en puntos de Asturias y en la provincia de Gerona. Sin embargo, las máximas rondarán los 20 ºC y 28 ºC en general, salvo en áreas del valle del Ebro, Guadalquivir y sureste donde se superarán los 30 ºC y 32 ºC. Viento en algunos puntos del valle del Ebro, así como en los Pirineos, Galicia y entre la costa sureste y Baleares.
Sábado 8 de mayo
Si nos centramos en el tiempo del próximo sábado, 8 de mayo, vendrá protagonizado por el pico del ambiente caluroso. Así pues, las temperaturas tocarán techo y se situarán muy por encima de las esperadas para la época del año. Serán especialmente altas y atípicas en áreas del Cantábrico oriental, Navarra, sectores del norte de Castilla y León y en el valle del Ebro.
De este modo, se podrá llegar a la cifra de los 34 ºC en Zaragoza, 33 ºC en Bilbao, 32 ºC en Jaén y 30 ºC en Toledo y Madrid. De forma general, la mayoría de máximas estarán por encima de los 25 ºC. Sin embargo, serán más bajas en sectores costeros del Mediterráneo. Y las nocturnas también subirán de forma global.
En cuanto al estado del cielo, los cielos soleados con nubes altas serán los grandes protagonistas, con el permiso de algunas nubes bajas y bancos de niebla matinales en puntos del Mediterráneo, zonas del Ebro y centro de Galicia. Así pues, será un día agradable, ideal para pasear y hacer actividades al aire libre, no obstante, con el paso de las horas, se esperan cielos más cubiertos en el área del Alborán y comunidad gallega con algún posible chubasco disperso al final de la jornada, como señal del cambio de tiempo. Además, en el Estrecho y sectores de la mitad norte peninsular soplará el viento con algunos golpes destacables.
Domingo 9 de mayo
Daremos el fin de semana por finalizado con un domingo, 9 de mayo, marcado por la llegada de un frente por el oeste peninsular asociado a una borrasca situada en el atlántico. De esta forma, será entre las primeras horas de la madrugada y la mañana cuando se dejarán ver las precipitaciones más primerizas en la comunidad gallega. Con el paso de las horas, las lluvias y los cielos tapados se desplazarán hacia el este y acabarán llegando a gran parte del país, de una forma más dispersa y desfigurada, dejando un ambiente más inseguro.
En este sentido, los chubascos serán más probables, intensos y acompañados de tormentas en sectores de Galicia, Castilla y León y áreas de Extremadura. Además, se dejará sentir el viento con algunas rachas notables en muchas provincias del centro, mitad norte y zonas próximas al Estrecho. Con todo ello, las temperaturas empezarán a bajar de forma general, más acusadamente en la mitad oeste peninsular, aunque de forma excepcional serán un poco más altas en las Baleares y puntos del sureste. Un ejemplo claro será la ciudad de Valladolid, donde pasarán de los 29 ºC el sábado a tan solo tener 18 ºC el domingo.
Y de cara a la próxima semana, todo parece indicar que se mantendrá la inestabilidad y la comenzaremos bien movida y agitada. Así pues, no quedará rastro del ambiente plácido y sosegado que estamos viviendo y las lluvias y nubes nos devolverán los cielos cambiantes a gran parte del país. Y por si no fuera poco, también nos podremos olvidar del pequeño veranillo que llevamos arrastrando hace unas jornadas, porque las temperaturas seguirán en descenso en casi toda la península e incluso en algunos puntos la sensación térmica será más típica de finales de invierno que de la primavera. En definitiva, un tiempo de locos típico para la época.