El anunciado cambio radical de tiempo ya lo tenemos aquí y, después de los primeros aperitivos del jueves, la parte más activa del frente frío polar llega este viernes, 25 de septiembre, con una bajada muy brusca de las temperaturas en gran parte del territorio, fuerte vendaval en varias comunidades, lluvias en el Cantábrico y una abundante nevada en los Pirineos.
Los cambios llegarán más discretos en el sur de la península. De cara al fin de semana, el primero oficial del otoño, el ambiente será casi de noviembre o invierno en algunas zonas, sobre todo de noche. En definitiva, tendremos que sacar por primera vez del armario jerséis, chaquetas e, incluso, abrigos en muchos puntos.
En cuanto a Canarias, el tiempo será muy tranquilo con sol y nubes entre viernes y sábado, con una subida repentina de los termómetros que recuperará el calor de pleno verano. No obstante, domingo cambiará el tiempo con la llegada de más nubes, algunas lloviznas o chubascos débiles y bajada leve de los termómetros.
Viernes 25 de septiembre
Lo que más vamos a notar en el tiempo de este viernes, 25 de septiembre, es una bajada espectacular de las temperaturas en el conjunto del país, que será especialmente acusada en toda la mitad norte, donde la mayoría de máximas se moverán entre los 15º y 20º, quizás ligeramente por encima en zonas del Mediterráneo. Quedarán más bajas en la meseta norte y claramente en los Pirineos, donde el desplome será extraordinario. En cambio, bajarán poco en el sur.
Más allá del frío atípico para la época, las lluvias pueden ser muy abundantes en el Cantábrico y áreas de influencia. Atención a la cota de nieve que bajará claramente, pudiéndose ver nevar en las cotas altas de la cordillera Cantábrica, pero la nevada será atípicamente abundante en los Pirineos, sobre todo en la cara norte, donde puede nevar hasta los 1.300 metros y acumularse hasta 30 centímetros o más a partir de 2.000 metros.
El viento será el otro gran protagonista. El vendaval será muy fuerte en el valle del Ebro, Baleares y gran parte de Cataluña, pero el temporal también llegará en Alto Ebro, Cantábrico oriental y extremo sureste, así como zonas elevadas de la península. Muchas rachas serán de entre 60 y 80 km/h, pero en las zonas más afectadas se pueden superar los 100 o 120 km/h, con fuerte oleaje en la mayoría de costas españolas.
Ante esta situación tan complicada, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado alertas por fuerte viento en las zonas comentadas, así como lluvias intensas y abundantes en la costa de Cantabria y País Vasco y los Pirineos, fuerte oleaje en muchas zonas costeras y nevadas abundantes en los Pirineos de Aragón y Cataluña.
Sábado 26 de septiembre
De cara al sábado, 26 de septiembre, el ambiente será de avanzado otoño o casi de inicio de invierno en el centro y norte de la península, con máximas de entre 16º y 22º, pero noches muy frías, por debajo de los 10º en estas zonas, y hasta por debajo de los 5º en algunos puntos, bajo cero incluso en Pirineos. Subirán un poco las temperaturas en la mitad norte, pero bajan en el sur.
El viento seguirá siendo intenso en el valle del Ebro, costa cántabra oriental y Baleares, aunque el temporal irá perdiendo fuerza y extensión. Lluvias localmente abundantes en el Cantábrico, Galicia y Pirineos, donde la cota subirá más con nevadas que continuarán siendo destacadas en las cotas altas. También llegarán algunos chubascos ocasionales en el norte de Balares. Día radiante en el resto con sol fuera de las zonas con lluvias.
Domingo 27 de septiembre
Finalmente, el domingo, 27 de septiembre, estará marcado aún por el ambiente poco normal para la época, con una mañana fría y mediodía fresco, aunque suben un poco los termómetros. El sol dominará, pero aún lloverá en el Cantábrico y alrededor del Pirineo occidental, con tendencia a que las precipitaciones remitan. Por la tarde pueden caer chubascos en la costa nordeste y Baleares, y el viento también irá a la baja.
De cara a la siguiente semana, parece que las temperaturas se irán recuperando poco a poco, aunque este cambio de tiempo habrá sido, definitivamente, el adiós oficial al verano y la bienvenida al otoño.