El violento asesinato de la moldava Tatiana Coinac en el barrio de Teatinos de Oviedo ha dejado conmocionados a los ciudadanos de la capital del Principado de Asturias.
Lo que se sabe hasta ahora es que Tatiana fue atada, estrangulada y se le arrancó su ropa antes de lavarla por parte de un hombre joven. Un asesino muy violento, con claros rasgos de psicópata y con más que probables antecedentes policiales.
Estamos hablando de un asesino especialmente sádico, según informa La Nueva España sobre las primeras conclusiones de la autopsia del cuerpo de Tatiana. Y especialmente tras las primeras investigaciones e inspecciones del lugar del crimen en la calle Amsterdam, justo al lado del Hospital Universitario Central de Asturias.
Tatiana Coinac fue estrangulada en su piso de Oviedo
En su piso fue hallada muerta esta mujer de 44 años el pasado domingo día 12 de marzo por la mañana. Estos primeros datos que han salido a la luz sobre el crimen apuntan a que el asesinato se habría producido "entre el jueves y el viernes pasado".
En primer lugar, ambos habrían mantenido un encuentro sexual y según los indicios que apuntan las primeras inspecciones, dicho encuentro habría sido llevado a cabo sin violencia.
Parece ser que, en un momento dado, el asesino de Tatiana Coinac cambió su actitud y habría atado a Tatiana con unas bridas a la cama. Más tarde, anudó un pañuelo a su cuello (o bien una sábana) y comenzó a apretar hasta que acabó por estrangularla.
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Posteriormente a este acto, la golpeó de forma brutal rompiéndole los huesos y después de muerta la introdujo algún objeto por el ano.
Después de llevar a cabo este violento crimen, el asesino de Tatiana le intentó desanudar el pañuelo del cuello, pero no pudo hacerlo.
Tatiana, asesinada a manos de un hombre "sádico y muy violento"
El caso que tuvo que cortarlo y después desnudó el cuerpo de Tatiana, arrancando su ropa y dejando esta esparcida por el piso.
Parece ser que este habría trasladado el cadáver a la bañera y habría borrado todas las huellas posibles del crimen. Eso sí, a pesar de todo, los investigadores del caso han intentado por todos los medios encontrar ADN para investigar más si cabe este asesinato.
Ahora, la Policía tiene que revisar las llamadas y mensajes que recibió en su teléfono móvil Tatiana Coinac, que contaba con tres teléfonos móviles. Unos terminales que ya obran en poder de la Policía Nacional.
El primero de ellos lo utilizaba para hablar con su familia, el segundo para contactar con sus clientes acerca de su trabajo de masajista. Y a su vez, tenía otro para una línea erótica de pago con la que conseguía ingresos extra.
La madre de Tatiana dio la voz de alarma a la Policía
Tatiana vivía con su gato persa en su piso y a la poca gente que encontraba en el día a día les decía que limpiaba casas y cuidaba ancianos en una residencia. A veces, a su piso de Oviedo llegaba su madre de visita, una mujer que tenía su residencia habitual en Castellón.
El caso es que fue su madre, angustiada por no poder hablar por teléfono con ella, quién llamó a la Policía Local de Oviedo para denunciar este hecho.
Los agentes de la Policía fueron a este domicilio en dos ocasiones. En la primera de ellas, no obtuvieron respuesta a sus llamadas y no dieron parte alguno ni entraron en la casa.
Pero en la segunda, el pasado domingo, sí que entraron en el piso de Tatiana Coinac y encontraron el cadáver de la moldava en la bañera. El cuerpo estaba limpio, bien colocado, sin aparentar la violencia y sadismo con el que se ensañó su asesino hace apenas unos días.