Montaje con foto de los padres de la niña

Rotos por la muerte de una bebé en España por la tormenta: ‘habían salido al patio’

Los padres de la niña de 20 meses fallecida por un granizo están necesitando apoyo psicológico

El violento temporal que estos días ha azotado Cataluña ha dejado un panorama desolador. Decenas de personas han tenido que ser atendidas y se han registrado numerosos daños materiales. Pero lo peor ha sido la muerte de una bebé de 20 meses, por el impacto de un granizo en la cabeza.

Se trata de la primera víctima mortal de una granizada en Europa desde 1997. Ha ocurrido en el que ya ha sido catalogado como el peor temporal vivido en Cataluña en los últimos veinte años. Las autoridades han definido la situación como “catastrófica” y han lamentado la tragedia de esta niña.

Además, un niño de 13 años tuvo que ser hospitalizado en estado crítico al ser golpeado por la rama de un árbol. El chico sigue en la UCI aunque su evolución en las últimas horas es favorable. Mientras, en La Bisbal de l’Empordà (Girona) sigue el luto por la bebé fallecida en la granizada.

Así ocurrió la tragedia

Los hechos ocurrieron el martes por la tarde, durante la pedrada que asolaba La Bisbal de l’Empordà y sus alrededores. La menor se encontraba con su padre en el patio interior del domicilio, en el centro de la ciudad. Salieron al patio a ver las primeras piedras de granizo, que eran muy pequeñas.

Padres de la niña fallecida
Los padres de la niña fallecida están desolados | Telecinco

El padre se encontraba hablando con la vecina del patio contiguo sobre la tormenta. De repente, empezaron a caer piedras de gran tamaño como proyectiles y el hombre cogió a su hija para meterse dentro de casa. No hubo tiempo de nada, y la piedra golpeó a la menor mientras se metían dentro.

“La menor fue alcanzada fatídicamente por una de las primeras bolas de hielo de gran tamaño”, explica la vecina. Aclara que el padre cogió a la niña enseguida para ponerla a salvo pero no tuvo tiempo. La niña fue trasladada de urgencia al hospital, donde murió horas después.

Están recibiendo apoyo psicológico

La niña fallecida es hija de una pareja de origen hondureño que viven en La Bisbal de l’Empordà desde hace mucho tiempo. Toda la comunidad se encuentra desolada por la trágica muerte de esta niña. Ayer, un centenar de vecinos se reunieron para recordar a la niña en un acto.

Los familiares de la niña repartieron globos blancos entre los vecinos, que los dejaron volar como homenaje a la pequeña. Los padres de la niña, visiblemente afectados, recibieron el calor y las muestras de pésame de los allegados. La madre tuvo que ser atendida, al sufrir un desvanecimiento.

Y es que estos padres están viviendo momentos muy duros, e incluso han tenido que recibir apoyo psicológico. El ayuntamiento y el consejo comarcal se han hecho cargo de los costos del entierro. El municipio intenta recuperarse poco a poco de la histórica granizada, que deja un reguero de dolor.

Un aperitivo de lo que viene

El ayuntamiento también ha ofrecido el antiguo pabellón para poder arreglar los coches rotos. Una empresa de sustitución de cristales reparó al menos 650 vehículos, y además ha habido decenas de edificios afectados. En Vilanova del Camí (Barcelona), hubo que lamentar otra desgracia.

Un chico de 13 años resultó herido grave al ser golpeado por la rama de un árbol durante el temporal. Evoluciona favorablemente en el Hospital de Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat. Todo, a raíz de la peor granizada que se recuerda, con piedras que superaban los diez centímetros.

Montaje con foto del árbol caído
El temporal ha dejado daños humanos y materiales | España Diario

El Servicio Meteorológico de Catalunya ha afirmado que se trata de un hecho del todo inusual en este tipo de latitudes. Los servicios sanitarios tuvieron que atender a 67 personas solo en La Bisbal de l’Empordà. Una de ellas, una mujer que tuvo que ser ingresada por un impacto en la cabeza.

Lo que se ha vivido estos días en Cataluña puede ser solo un aperitivo de lo que viene este otoño en el litoral. Los expertos advierten del riesgo de lluvias torrenciales por el sobrecalentamiento del agua en el mar Mediterráneo. También hay riesgo de sequía en la parte oeste de la península.