La pedanía murciana de Lobosillo (Murcia), de tres mil habitantes, se encuentra de luto por la muerte de un niño de 9 años este sábado. Raúl se encontraba en la celebración de los 50 años de Gaspar, el panadero. La calle se había engalanado para la ocasión con luces, banquete y atracciones.
La fiesta se truncó cuando el pequeño Raúl, que estaba entre los invitados, se desvaneció en el toro mecánico infantil. Hicieron todo lo posible para salvarle la vida, pero sin éxito. La Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar si fue un accidente o puede haber alguna negligencia.
Los familiares aseguran que el niño se desvaneció cuando estaba encima del toro, y que no se golpeó al caerse. Aparentemente el toro mecánico tiene el certificado correspondiente. Sin embargo, fuentes municipales aseguran que no había permiso para organizar la fiesta de cumpleaños en la calle.
Se desvaneció y cayó
La calle de San Antonio se vistió de gala este sábado para celebrar el 50 aniversario de Gaspar el panadero. Pusieron luces y una mesa bien larga para el banquete, junto a un toro mecánico infantil con un monitor y una colchoneta. Había más de veinte invitados y unos diez niños, entre los cuales Raúl.
Según los testigos, el menor se subió encima del toro mecánico, sufrió un desvanecimiento y cayó sobre la colchoneta. Por lo tanto, no sufrió una caída de la atracción sino que se desmayó estando encima del toro. Eran las diez de la noche, y tras el suceso se vivieron momentos de mucha tensión.
Un enfermero que estaba entre los invitados empezó a reanimar al menor, y luego se sumó otra vecina que es sanitaria. Dicen que la ambulancia tardó casi media hora en llegar, y que tuvieron que dar la vuelta para entrar en la calle. Nadie se explica aún lo que pudo ocurrir, ya que Raúl era un niño fuerte y sano.
Pendientes de la autopsia
Cuando llegaron los sanitarios, Raúl estaba encima de la colchoneta y su madre estaba sufriendo un ataque de ansiedad. Hicieron todo lo posible por reanimar al niño, pero ya era demasiado tarde. Hoy será enterrado en Balsapintada, la pedanía de Fuente del Álamo donde vive la familia.
Todo el mundo quedó muy afectado y en especial Gaspar, el panadero, que es amigo del padre del niño fallecido. El tanatorio se llenó de familiares, amigos y conocidos que quisieron arropar a los padres de Raúl. Los allegados reiteran que el toro no sufrió ningún fallo mecánico, y que fue una fatalidad.
La Guardia Civil está a la espera de los resultados de la autopsia para determinar la causa del suceso. El 112 afirma que el niño murió por una parada cardiorrespiratoria y los padres creen que podría tener alguna patología cardíaca sin diagnosticar. El otro foco está puesto en la atracción infantil.
Están muy afectados
Los investigadores están analizando si fue una simple fatalidad o pudo haber algún tipo de negligencia. Están estudiando las características técnicas de la atracción y su ubicación por si pudiera incumplir la normativa.. Al parecer, el toro mecánico tiene seguro y el certificado técnico de revisión en regla.
El ayuntamiento de Murcia levantó acta contra el organizador de la fiesta por incumplimiento de la ordenanza municipal. Fuentes del consistorio confirman que carecía de permiso para cortar la calle al tráfico y ocupar la vía. Dicen que pidió autorización pero se le denegó y aún así lo hizo.
Ahora se enfrenta a una multa de entre 1.500 a 3.000 euros por ocupación de vía pública sin permiso. Según afirman, Gaspar se encuentra desolado y pasó todo el día de ayer encerrado en su casa sin poder hablar. La muerte de Raúl ha conmocionado a todos los vecinos de esta pedanía.