La sociedades francesa y española siguen consternadas por la violación y el asesinato de Vanessa, una adolescente de 14 años. La menor de origen colombiano era de Granada y hacía un año que se había ido a vivir a Tonneins, al sur de Francia. Un depredador sexual la secuestró y la mató el pasado viernes.
Romain, un hombre de 31 años, casado, con dos hijos y antecedentes por agresión sexual, ha confesado los hechos. Ha declarado ante la policía que eligió su víctima al azar por un impulso, la violó y la estranguló. Luego dejó el cuerpo en una casa abandonada, donde sería hallado horas después.
El caprichoso azar quiso que la víctima fuera Vanessa, que se topó con el violador por azar a la salida de las clases de francés. Se trata de la mayor de tres hermanos, hija de una familia humilde que ahora ha hecho un llamamiento. Necesitan la solidaridad de todos los vecinos para enterrar a la niña en Granada.
De Granada a Francia
La madre de Vanessa, una mujer de origen colombiano, llegó a Granada hace años y allí nació Vanessa. Con sus tres hijos emigraron el año pasado a Tonneins, una ciudad de 8.000 habitantes al sur de Francia. Allí es donde el pasado viernes un delincuente sexual acabó con la vida de la menor.
Horas antes, sus padres habían puesto una denuncia por desaparición y se encontraban en la gendarmería esperando novedades. Fue entonces cuando recibieron la peor de las noticias, y se derrumbaron. Su madre, en estado de shock, tuvo que ser ingresada por un ataque de ansiedad.
Al dolor por la muerte de su hija y las circunstancias que la rodean, se unen las dificultades económicas de la familia. En las últimas horas se han puesto en marcha todo tipo de actividades para recaudar fondos. El objetivo es traer a Vanessa de nuevo a Granada y poder enterrarla en su tierra.
Hacen un llamamiento
“Recién llegados a Francia, sus padres, aislados, necesitan esta oleada de solidaridad de todos para superar este terrible calvario”. Es el llamamiento en Facebook de BMX Tonneins, el club ciclista al que pertenece el hermano de Vanessa. Están organizando una colecta para ayudar en los gastos del funeral.
También La Mouette, una asociación de apoyo a menores desaparecidos y víctimas de abusos sexuales, se ha unido al llamamiento. Están ofreciendo asistencia a los padres de Vanessa y les ayudarán a repatriar el cuerpo. Para hacerlo, han puesto en marcha una campaña de recogida de fondos.
La presidenta de la entidad, Annie Gourgue, ha explicado que “quieren que su hija se entierre allí, en Granada, pero no tienen recursos y no dominan el francés. Estas personas vinieron a nuestro país en busca de una vida mejor y se encuentran enfrentadas al horror. Ahora nos necesitan".
Así ocurrieron los hechos
La Mouette y el ayuntamiento de Tonneins han organizado este viernes a las 17:00 horas una “marcha blanca” en homenaje a Vanessa. Partirá del colegio donde estudiaba hasta la casa del consistorio. “Ven de blanco o con una flor blanca para compartir el dolor con la familia de Vanessa”, ha pedido la asociación.
Mientras sigue adelante la investigación por la violación y el asesinato de Vanessa. Según ha declarado Romain, ese día estuvo fumando cannabis y merodeando por el instituto al que iba la víctima. La abordó cuando salía de las clases de francés, la obligó a meterse en el coche, y la agredió sexualmente.
A continuación, y por miedo a que le denunciara, la estranguló y abandonó el cadáver en una casa abandonada a varios kilómetros. Cuando horas después la policía se presentó en su vivienda, los recibió con un “ya sé por qué estáis aquí”. En su declaración ha asegurado que su única motivación fue sexual.
El asesinato de Vanessa se produce en un procupante contexto de violencia contra las mujeres en Francia. Ya van cien mujeres asesinadas en lo que va de año, y las violaciones no dejan de aumentar. Este fin de semana se convocaron manifestaciones en varias ciudades pidiendo medidas urgentes.