El verano llega oficialmente el lunes 21 de junio a las 05:32h de la madrugada (hora española). No obstante, la nueva estación parece que hace días que se ha instalado en nuestro país por los fuertes calorazos que hemos sufrido.
La pregunta que se hace todo el mundo es clara: ¿Volveremos a sufrir olas de calor tórridas y temperaturas atípicamente extremas?. Parece que repetiremos la tendencia de los últimos veranos con valores por encima de la media.
Así lo indican los mapas a muy largo plazo de la Administración Nacional de los Océanos y de la Atmosfera (NOAA). Esta agencia norteamericana es una de las más fiables a nivel mundial en cuanto a las previsiones del tiempo mensuales o estacionales.
El mes claramente más cálido podría ser julio. De hecho, este mes es el que está dejando en los últimos veranos récords de calor con temperaturas muy por encima de las normales. Tendremos que ver si este 2021 volveremos a vivir uno de los veranos más cálidos de la historia.
Cabe destacar que las previsiones a muy largo plazo tienen una fiabilidad más baja. Por esta razón, tendremos que seguir con atención la evolución de la meteorología semana tras semana. De esta forma, iremos confirmando lo que nos anuncia NOAA.
La nueva estación durará hasta el 22 de septiembre. Un total de 93 días y 15 horas para disfrutar por todo lo alto la época en la que más tiempo pasamos en el exterior.
¿Un verano otra vez de récords?
Si hacemos caso de los mapas de la NOAA, el verano podría arrancar con un julio claramente más cálido de lo que debería. Los valores quedarían por encima de la media en gran parte del territorio, especialmente en el interior.
Atención especialmente en el interior del noroeste peninsular, en la frontera entre Galicia y Castilla y León. Aquí podríamos tener los termómetros más elevados de todo el país en comparación a la media, según indican los mapas.
Podría ser que, en zonas del este, Baleares, el extremo sur peninsular y la costa gallega, haya valores más habituales. En cualquier caso, se divisan varias entradas de vientos recalentados del sur con calor tórrido por encima de lo habitual.
Esto se podría traducir en muchas máximas rondando o superando los 35º en el interior. Pero sobrepasando los 40º en las zonas clásicamente más calurosas de España. Un calor asfixiante que podría dejar los registros más elevados del año en muchas comunidades.
Veremos si, un año más, vivimos nuevos récords de calor. Estas situaciones son a menudo provocadas por olas de calor y dejan un balance preocupante. En este sentido, los veranos cada vez más tórridos dejan entrever los efectos claros del cambio climático y del calentamiento global.
Parece que el agosto y el último tramo de verano en septiembre serán bastante normales en cuanto a las temperaturas. Esto se traduciría con calor plenamente veraniego, pero sin excesos.
¿Qué pasará con las precipitaciones?
Aunque sean meses de vacaciones, haría falta lluvia en muchos puntos porque el terreno está muy seco. Arrastramos un déficit de precipitaciones en el centro, sur y costa mediterránea. Una sequía acentuada por los últimos y prematuros calorazos que elevan el riesgo de incendios.
En este sentido, parece que el verano vivirá un poco de todo. Según los mapas, julio podría ser bastante normal en cuanto a las lluvias. Esto se traduciría con muy pocas precipitaciones en general y tormentas de tarde en zonas del interior y de montaña.
Solo en Galicia podríamos vivir un déficit pluviométrico. En cambio, el agosto podría ser lluvioso en varios puntos de la mitad norte, sobre todo del interior nordeste. Los mapas indican especialmente un aumento de las tormentas y chubascos de tarde.
De cara a septiembre, las precipitaciones podrían ser escasas en gran parte de la mitad sur, puntos del oeste y extremo noreste. Tendremos que ver si los mapas acaban acertando estas previsiones.
Un poco de todo en Europa
En cuanto al continente europeo, julio también podría ser más cálido de lo habitual en toda la zona central. No obstante, en las otras zonas y durante el resto del verano, podríamos tener valores bastante normales para la época.
Las precipitaciones presentan previsiones más diferentes. Julio podría ser un mes con muy poca agua en el centro y Reino Unido. En cambio, agosto sería más normal y en septiembre caerían más lluvias de las normales.