Agosto se marcha tras dejarnos temperaturas extremadamente bajas para la época en gran parte del país, especialmente en el Cantábrico y los valles del Ebro y la meseta norte, donde se han alcanzado las diferencias térmicas más grandes en comparación con la media. Tras este ’batacazo', septiembre llega con perspectivas de unos termómetros que seguirán bastante frenados, pero con lluvias que serían menos abundantes de lo normal.
Todo esto teniendo en cuenta de que, en pocas semanas, concretamente el día 22, llega oficialmente el otoño. Así lo indican los mapas a largo plazo del modelo norteamericano de previsión estacional NOAA, uno de los que tiene más prestigio a nivel internacional en este campo. No obstante, las previsiones a tantos días vista siempre tienen una fiabilidad bastante baja.
Menos lluvias de lo habitual
En cuanto a las precipitaciones, NOAA indica que serían menos abundantes de lo que tocaría en la mitad este del país, pero siendo normales en el centro y en el norte, donde la lluvia marcaría registros similares a la media. No obstante, otros modelos europeos rebajan esta probabilidad, así que se tendrá que ver quien acaba ganando la partida.
Algo más frío de lo normal
Si nos fijamos en las temperaturas, parece que quedarían ligeramente por debajo de la media en el conjunto del centro de la península, manteniéndose normales para la época en las zonas costeras. Por lo tanto, estaríamos hablando de un calor muy contenido e incluso fresco en algunos puntos para encontrarnos en un mes de septiembre.
Contrastes en el resto de Europa
En el conjunto del continente europeo, las lluvias serían más abundantes en muchas zonas atlánticas del norte, mientras que cuanto más al sur más sequía habría. Las temperaturas parece que serán bastante normales, pero hacia Escandinavia y este haría mucho más calor de lo habitual.