El nuevo mes de junio estará marcado por un tiempo cada vez más decantado hacia un ambiente de verano. La nueva estación llegará de cara al día 21 en España y en todo el hemisferio norte. Pero habrá algunas excepciones en relación con las precipitaciones porque los chubascos y tormentas seguirán apareciendo en varios puntos.
Una situación que viviremos al menos los primeros días del mes. Todo ello con una montaña rusa del calor. Esta previsión del tiempo que indica que se cumplirá el refrán de ‘Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo’.
Los encargados de hacer esta previsión a largo plazo son los mapas que ofrece el modelo norteamericano de previsión estacional NOAA. Es una de las instituciones mundiales con más prestigio a nivel internacional en este campo. Este pronóstico indica que el primer mes oficialmente de verano estaría marcado por precipitaciones más abundantes de lo normal en zonas del interior de la mitad norte.
Da la casualidad de que esta área sería también donde las temperaturas quedarían por encima de la media de forma ligera. Parece que el resto de España tendría registros mucho más habituales. No obstante, las previsiones a largo plazo siempre tienen una fiabilidad bastante baja.
El tiempo del último mes de mayo se ha comportado de una forma muy irregular según la zona de España. Hemos tenido lluvias y tormentas abundantes en algunos puntos y muy poca agua en el resto. También hemos tenido los primeros latigazos del calor veraniego especialmente del centro y del sur.
Chubascos y tormentas inusuales en junio
Los mapas de la NOAA indican que podríamos tener más chubascos y tormentas de los habituales para un mes de junio en amplias zonas del interior peninsular. Esto afectaría especialmente a las provincias de España ubicadas en la mitad norte. Las comunidades más afectadas serían las de la meseta norte y el Alto Ebro.
El mismo modelo meteorológico indica que la zona de Asturias también podría recibir más agua de lo habitual. La costa oeste de Galicia registraría menos precipitaciones de lo normal. Esto indicaría que los frentes atlánticos serían menos frecuentes en España a lo largo de este nuevo mes.
El resto de zonas cercanas a las costas mediterráneas y cantábricas quedarían al margen de esta situación. Aquí los registros pluviométricos estarían dentro de la media de forma general. Cabe tener en cuenta que junio es un mes ya bastante seco y esto quiere decir que en estas regiones habría pocas lluvias a las puertas del verano.
¿Qué pasará con el calor de verano?
Las temperaturas parece que seguirán con su tendencia ascendente. Esto indica claramente que el calor de verano se irá consolidando poco a poco. Los mapas del tiempo indican que los termómetros alcanzarán valores habituales para la época en gran parte del territorio. Una tendencia que quiere decir que el ambiente caluroso será el pan de cada día.
La excepción serían algunas zonas de España que podrían registrar incluso temperaturas un poco por encima de la media con más calor. Estamos hablando de gran parte de la mitad norte peninsular, especialmente en la meseta norte, valle del Ebro y Cantábrico. Esto sería sinónimo de vientos frecuentes del sur y pocos frentes atlánticos.
El tiempo que se espera en Europa
Si nos centramos en el conjunto de Europa, el mes de junio estará marcado por precipitaciones que serían escasas en amplias zonas del continente. Algunos países recibirían muy poca agua en comparación a la media mensual. Este sería el caso del Reino Unido, el este de Francia y los países escandinavos.
Las temperaturas indicarían que el calor dominará en gran parte del territorio europeo con valores bastante normales para las fechas. La excepción serían los registros superiores a los habituales en amplias zonas del Reino Unido, oeste de Francia, norte de Alemania y la península escandinava.
Pese a estas previsiones para España y el conjunto de Europa, es importante repetir y tener en cuenta que se trata de modelos a muy largo plazo. Esto quiere decir que el grado de incertidumbre es bastante elevado y que hay margen para que haya cambios o excepciones a lo largo del mes de junio. Una situación que nos obligará a seguir las previsiones diarias para ir confirmando este pronóstico mensual y hacer balance a finales de mes.