Poco a poco se va resolviendo el caso puzzle, abierto tras el hallazgo de restos humanos en una maleta en Barcelona. Según La Vanguardia, ya saben quién es el hombre que apareció troceado la semana pasada en un contenedor del Eixample. Se trata de un alemán de cincuenta años que realquilaba habitaciones.
Los Mossos d'Esquadra han arrestado este lunes a dos hombres,un ucraniano y un irlandés de 31 y 51 años, acusados de haber asesinado al hombre. Ambos vivían en el mismo piso con la víctima, una vivienda situada en la calle Casanova. Explican, asimismo, que la vivienda era grande y espaciosa.
"Era un hombre muy discreto y amable", dicen vecinos de la víctima. Hacía tiempo que el hombre realquilaba habitaciones y eso le había llevado a tener algún problema con administradores de fincas. Pero nunca había ido más allá hasta que la semana pasada apareció muerto en un contenedor del Eixample.
Uno de los detenidos, ya en prisión
El juzgado de instrucción número 23 de Barcelona ha decretado prisión provisional sin fianza para uno de los dos detenidos. Le acusan de la muerte del hombre hallado descuartizado en un contenedor de la capital catalana el pasado martes. El hombre es un irlandés de 51 años.
El otro arrestado, ucraniano de 31, ha quedado en libertad provisional, ya que ninguna parte ha pedido su ingreso en prisión. La magistrada instructora les ha tomado declaración este lunes y ha ordenado la retirada del pasaportes y la prohibición de salir de España. La causa, que no está secreta, sigue abierta.
El torso sin extremidades apreció el pasado martes en un contenedor del Eixample de Barcelona, en la esquina de la calle Casanova con la avenida Roma. En el marco de la investigación se localizó un domicilio con indicios que le relacionarían con la posible muerte violenta. La investigación sigue abierta.
Álex, la víctima del crimen de la maleta
Los investigadores han identificado a la víctima del crimen de la maleta como Álex, a la espera de la confirmación de las muestras de ADN. De origen alemán y unos 50 años, vivía de alquiler hacía años en un edificio de ocho plantas en la calle Casanova. Era un hombre reservado y amable.
Así al menos lo indican sus vecinos, que poco sabían de él más allá de que realquilaba habitaciones. Afirman que de allí entraba y salía gente constantemente, y que nunca sabían exactamente quién vivía allí. Ahora están en estado de shock tras conocer su implicación en el caso de la maleta.
Los investigadores sabían que los autores no podían andar muy lejos e iniciaron una investigación resuelta en tiempo récord. Consiguieron resolverlo gracias a las cámaras de seguridad y a la información prestada por varios testigos. Falta por esclarecer exactamente los motivos del crimen y sus circunstancias.
El macabro hallazgo
El hallazgo tuvo lugar poco antes de las 11 de la mañana del martes 29 de noviembre. Un chatarrero encontró una maleta que contenía un torso de un hombre en el interior de un contenedor en el Eixample. El hombre se acercó al estanco donde habitualmente compra tabaco y alertó al tendero.
Ambos fueron a comprobarlo en el contenedor y alertaron a una ambulancia que pasaba por la calle. El personal médico fue el que avisó a los servicios municipales que informó a los Mossos. La comitiva judicial al completo, con la magistrada, el letrado, el fiscal y el forense, se desplazaron al lugar.
Realizaron las diligencias correspondientes y procedieron al levantamiento del cadáver. Posteriormente, tres camiones de limpieza se llevaron toda la batería de contenedores para que los Mossos procedieran a examinarlos. El caso está en manos del juzgado de instrucción número 23 de Barcelona.