Giro inesperado en el asesinato de Héctor Balmayor, un joven informático de 32 años, hace tres años en Sabadell (Barcelona). El chico fue atacado en la calle la madrugada del 28 al 29 de junio de 2019. Las cámaras de seguridad captaron a su agresor y su acompañante, pero hasta ahora no pudieron identificarle.
Los Mossos d’Esquadra han podido identificar a esas personas gracias a la colaboración ciudadana. Tres testigos protegidos han dado el nombre y los apellidos de las personas que aparecen en las imágenes. El autor sería un hombre que ya está cumpliendo condena por otros delitos.
Se trata de un varón que vivía en una casa ocupada en la misma calle donde tuvieron lugar los hechos. En estos momentos se encuentra en prisión por varios delitos como robo y contra el patrimonio. Ahora será imputado por un delito de homicidio, acusado de haber matado a Héctor.
El misterioso asesinato de Héctor
Las imágenes de la cámara de seguridad mostraban a Héctor cruzándose con dos personas que lo atacaron sin mediar palabra. El joven murió de un navajazo, pero las imágenes eran de muy mala calidad y no permitían identificar a los sujetos. El caso ha pasado tres años en punto muerto.
Los investigadores pidieron a la desesperada la colaboración ciudadana para resolver el asesinato de Héctor. Finalmente obtuvieron la ayuda de tres personas que, desde el anonimato, ofrecieron la identidad de los sospechosos. Gracias a eso han podido desencallar el caso.
La policía estaba muy desconcertada porque la víctima no tenía aparentemente ningún enemigo que quisiera hacerle daño. Pero en las imágenes le atacan sin llevarse el portátil que tiene al lado, lo cual descartaba la tesis del robo. Era todo muy extraño, y los meses fueron pasando sin novedades.
El juez ha ordenado una prueba de ADN
El caso del misterioso asesinato de Sabadell se fue enfriando, hasta que hace poco tres personas rompieron su silencio. Señalaron como autor del crimen a un hombre que está cumpliendo condena desde marzo de 2021. Ahora habrá que demostrar que es en efecto la persona que buscaban.
El juez instructor del caso ha ordenado realizar una prueba de ADN a los dos presuntos implicados en este crimen. Las muestras serán cotejadas con el material genético hallado en dos vasos de plástico. Son los que según la policía utilizó la pareja que sale en las imágenes de las cámaras.
Si las pruebas de ADN coinciden, el preso y la mujer identificada serán imputados por el crimen. Esto permitiría reabrir una investigación que lleva meses congelada. La familia del joven, que era empleado del Banco de Sabadell, ha recibido la noticia con la esperanza de poder hacer justicia por fin.
La noche que mataron a Héctor
La calurosa noche del 28 junio, Héctor decidió quedarse en las oficinas donde trabajaba para ver un partido de fútbol. Las oficinas están ubicadas en la calle Gracia de Sabadell. Pasadas las ocho, el informático mandó los últimos mensajes a unos amigos diciendo que se quedaba en la oficina.
El encuentro acabó a las once de la noche, pero Héctor nunca volvió a casa. A las cuatro de la madrugada un viandante encontró su cuerpo en un gran charco de sangre. Empezó entonces una de las investigaciones más complejas a las que se han enfrentado los Mossos d’Esquadra.
No había testigos, ningún vecino oyó nada y Héctor no tenía enemigos. Después del partido había tomado algo y se había sentado en un rellano de la calle Gracia con su portátil. Fue entonces cuando aparecieron dos personas, que primero pasan de largo pero después volvieron hacia él.
Tras una breve conversación uno de ellos apuñala a Héctor en la ingle y se marchan corriendo. Descartados el ajuste de cuentas y el robo, una de las claves de la investigación será esclarecer el móvil del crimen. Este nuevo giro permite al menos acercarse un poco más a la resolución del caso.