La Guardia Civil investiga la muerte violenta de una mujer de 44 años la tarde de ayer, en Vinaròs (Castellón). La mujer se precipitó al vacío desde una altura de cuatro pisos, después de una fuerte discusión con su pareja. Este asegura que la víctima se suicidó, pero la policía no lo tiene claro.
Las lagunas en la declaración del sospechoso y el testigo de un vecino ofrecen dudas más que serias en los investigadores. Hasta tal punto, que en las últimas horas han precintado el domicilio conyugal en busca de más pruebas. Quieren saber si fue un suicidio, o si estamos ante un nuevo crimen machista.
La policía tiene sospechas de que, efectivamente, esta mujer fue víctima de un nuevo caso de violencia machista. De confirmarse se trataría de la víctima número 38 de la violencia de género en España. La semana pasada, una mujer salvó la vida de milagro tras ser apuñalada por su novio en Madrid.
El aviso de un vecino
Ayer por la tarde, una mujer de 44 años se precipitó por el balcón del cuarto piso donde vivía con su pareja, en la calle Yecla de Vinaròs. Un vecino testigo de lo ocurrido llamó al 112 informando de que una mujer había sido arrojada por el balcón. Aseguraba haber escuchado una discusión conyugal.
Varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local se desplazaron rápidamente hasta la ubicación. Allí encontraron a una mujer en el suelo y requirieron asistencia sanitaria urgente. Enviaron a un equipo médico del SAMU con una ambulancia de soporte vital avanzado para atender a la víctima.
Todos los esfuerzos de los sanitarios para salvar la vida de la mujer fueron en vano, y solo pudieron confirmar su fallecimiento. Según afirmaron los servicios de emergencia, la mujer murió en el acto debido a la brutal caída. A partir de ahí, la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación de esta muerte.
Versiones contradictorias
El vecino que hizo la llamada de aviso aseguraba haber escuchado una discusión de pareja antes de la caída mortal. Por lo tanto, la Guardia Civil asumió la investigación del caso como una muerte violenta sospechosa. Lo primero que hicieron fue subir al cuarto piso, de donde había caído la víctima.
Allí encontraron a la pareja de la mujer, que ofreció una versión exculpatoria y aseguró que se había tirado voluntariamente. El hombre admitió que habían discutido por cuestiones familiares, pero negó haberla arrojado al vacío. Según dijo, en un momento de la discusión había ido hasta el balcón.
El hombre aseguraba haber visto cómo su mujer trataba de arrojarse al vacío, y como él la había intentado parar sin éxito. Pero la policía vio algunas incongruencias en su relato, que además no coincidía con la versión del vecino. Este aseguraba rotundamente haber visto cómo el hombre la tiraba.
Lo están investigando
La Guardia Civil optó por precintar la vivienda conyugal y durante todo el día de hoy han realizado una inspección ocular. Se han centrado sobre todo en el balcón, intentando averiguar cómo ocurrió la mortal caída. Buscan huellas en la barandilla para ver si son compatibles con una caída voluntaria.
De lo contrario, se confirmaría la hipótesis que involucra directamente al hombre con la muerte de su pareja. La Guardia Civil no descarta por ahora ninguna hipótesis, incluido que se trate de un nuevo caso de violencia de género. Con esta serían ya 38 mujeres muertas en lo que va de año.
Hay que recordar que el Gobierno pone a disposición de todas las víctimas el número 061, las 24 horas del día en 52 idiomas. En caso de emergencia, también pueden llamar al 091 (Policía Nacional) y a la Guardia Civil (062). En este caso se ha demostrado también la importancia de la cooperación de los vecinos.