La calle Fornet Domínguez en Dos Hermanas (Sevilla) se ha convertido en el escenario de un nuevo crimen de violencia machista en España. Allí aparecieron ayer por la mañana los cadáveres en descomposición de un hombre y una mujer. Al parecer, él la mató y después se quitó la vida.
El caso lo destaparon unos vecinos que llevaban días oliendo a podrido. Hacía días que no veían a los inquilinos del número 4 de esta calle, y precisamente de allí provenía el mal olor. Los peores presagios se cumplieron cuando policías y bomberos entraron y encontraron el macabro escenario.
Los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer en estado de descomposición yacían en medio de un mar de basura. Si se confirma, esta mujer de 53 años sería la víctima número 22 de la violencia de género en España este año. Es la segunda mujer asesinada en Sevilla en pocas semanas.
Panorama dantesco que tardarán tiempo en olvidar
El 091 recibió ayer por la mañana una llamada de emergencia que permitió destapar un crimen en Dos Hermanas. Policía Nacional y Bomberos llegaron a la vivienda sobre las nueve de la mañana. Lo que encontraron dentro es un panorama dantesco que tardarán tiempo en olvidar.
El interior de la casa de una sola planta estaba lleno de basura y trastos acumulados con un absoluto desorden. Los agentes avanzaron como pudieron hasta el dormitorio principal. En el suelo había una mujer desnuda, completamente hinchada por los gases y con evidentes signos de violencia.
En la cama yacía muerto un hombre, sin signos externos de violencia y con una espuma blanquecina emanando de su boca. Esto podría indicar que el hombre sufrió una sobredosis por ingesta de fármacos o drogas. Tanto esto como la causa de la muerte de la mujer tendrá que decirlo la autopsia.
El viernos fueron vistos por última vez
El cuerpo de la víctima presentaba varias heridas de arma blanca tanto en el tórax como en la espalda. Había gran cantidad de sangre en el suelo junto a varios objetos como una zapatilla, una botella de agua, una cacerola y un ventilador. También hallaron una manta y una almohada manchada de sangre.
Junto al cuerpo del varón encontraron metadona y otras sustancias, y han confirmado que se trata de una pareja de toxicómanos. Malvivían pidiendo por la calle y vivían de okupas en un ambiente de suciedad, gritos y continuas peleas. Eran asiduos a Cáritas y el viernes fueron vistos por última vez.
Los cadáveres podrían llevar al menos cuatro días en el interior de la vivienda, a tenor del grado de descomposición. El techo estaba ajado y por él se filtraba el aire que podría haber acelerado el proceso de putrefacción. Tras analizar los cuerpos y el escenario, la policía ha establecido una hipótesis.
La hipótesis principal de la policía
Creen que el hombre mató a la mujer a puñaladas y luego se quitó la vida ingiriendo droga o pastillas. Las puertas y las ventanas estaban cerradas y nadie las había forzado, así que es poco probable que alguien más entrara allí. Todo apunta a una discusión con final trágico, un crimen de violencia de género.
La comitiva judicial estuvo en el lugar del crimen y ordenó el levantamiento de los cuerpos para su traslado al anatómico forense. Intervinieron Policía Científica y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV). Se trata del grupo que ha resuelto todos los homicidios ocurridos en Dos Hermanas.
Los agentes entraban y salían ataviados con mascarillas, algunos incluso llevaban dos, para soportar el mal olor. Intervinieron un cuchillo, que podría ser el arma del crimen, y recabaron varias pruebas antes de precintar la casa. El caso se encuentra ahora en manos del juzgado de instrucción.
Antecedentes por violencia de género
La mujer fallecida tenía 53 años (la misma edad aproximada del varón) y los dos tenían antecedentes policiales. La víctima estuvo registrada como caso activo en el sistema de protección VioGen entre 2011 y 2012. Desde entonces pasó a estar inactivo por una sentencia absolutoria.
El ministerio de Igualdad ha referido que están recabando más información para confirmar si se trata de un crimen machista. Sería el segundo en poco tiempo en la ciudad de Sevilla. La semana pasada encontraron el cadáver de una mujer que había sido asesinada en abril y escondida en unos cañaverales.
En ambos casos, las autoridades competentes están investigando si se cumplieron los protocolos de protección. En un caso parece que estaba activo pero de baja intensidad, y en este otro parece que estaba inactivo. Las víctimas de la violencia machista tienen a su disposición el teléfono 016.