“A Oliver le quedan quince días de vida y ya hemos gastado ocho”. Es el grito desesperado de los padres del niño malagueño que necesita operarse urgentemente de un tumor cerebral. Tenían que salir ayer en avión desde México hacia España, pero el vuelo se ha retrasado y el tiempo corre en su contra.
Un equipo de médicos espera a Oliver en Barcelona para operar el tumor cerebral que amenaza gravemente su vida. Si no lo hacen rápido, en pocos días este niño de dos años y medio morirá. Tras una larga lucha, han conseguido el dinero para costear el avión que les lleve hasta España.
Pero ahora están viviendo una odisea, ya que el vuelo se ha retrasado y han decidido ir al aeropuerto para coger un vuelo comercial. Pero al saber que les espera un avión medicalizado en Madrid no les han dejado salir. El reloj sigue corriendo, mientras están atrapados en México.
Atrapados y desesperados
El padre del niño, Alejandro, asegura que “estamos desesperados, no podemos salir de México para que operen a Oliver, no sabemos cuánto tiempo tenemos”. Desde hace un año viven en Playa del Carmen. Su infierno empezó hace una semana, cuando supieron que su niño está gravemente enfermo.
Oliver, de dos años y medio, dejó de comer, sin ánimos para nada y con dificultades para moverse. Primero pensaban que era un virus, pero después de muchas pruebas le diagnosticaron un tumor cerebral con hidrocefalia (agua en el cerebro). En pocos días morirá si no lo operan.
Oliver y sus padres son de Málaga, pero viven en Playa del Carmen (México) por motivos laborales. Desde allí iniciaron una campaña para conseguir los 196.000 euros que cuesta el avión medicalizado hasta Barcelona. Un empresario español anónimo se ha ofrecido para pagar el coste del viaje.
La única esperanza para Oliver
El héroe anónimo que puede salvar la vida del pequeño Oliver es un empresario anónimo que vive fuera de España. Conoció el caso a través de la prensa española y se puso en contacto con la familia de inmediato. El viaje a Barcelona es la única esperanza de salvar la vida del menor.
El avión medicalizado de Cancún a Barcelona es la vía más rápida y segura para llevar al niño hasta el Hospital de Sant Joan de Déu. Allí hay esperándolo un equipo de neurocirujanos especializados en este tipo de intervención. El objetivo es que el niño llegue allí cuanto antes para ser intervenido.
El avión en el que viajará el pequeño Oliver es como una ambulancia aérea diseñada y equipada con todo el material necesario. Dispone de todos los aparatos propios de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Gracias a eso se garantiza la máxima seguridad de los pacientes en situación extrema.
Piden ayuda urgente
Tras recibir la buena noticia del donante, los padres de Oliver se pusieron manos a la obra para preparar el viaje. La empresa encargada del vuelo medicalizado había programado la salida para este lunes, pero se ha retrasado. El avión saldría este martes y está previsto que llegue el miércoles a España.
Al saberlo, los padres del niño se han trasladado al aeropuerto de Cancún para coger un vuelo comercial a Barcelona. No les han dejado volar por la delicada situación del menor. Les han pedido un certificado médico, y al no poder presentarlo han tenido que quedarse en tierra esperando su avión.
La familia de Oliver se ha movilizado nuevamente para hallar alguna empresa de aerolíneas medicalizadas que les pueda ayudar. El tumor en la cabeza del pequeño es muy grande y el tiempo se le está agotando. Conscientes de eso han pedido ayuda urgente para salir de México y volar hacia España cuanto antes.