Víctor se ha hecho famoso en las últimas horas por el vídeo en el que se le ve echando a los okupas de su casa. Este vecino de Murcia irrumpió en su domicilio con palos y varas para sacar a los inquilinos. Estos habían entrado en el inmueble aprovechando que el propietario estaba de vacaciones.
El caso ha generado una nueva controversia sobre la problemática de las okupaciones y la indefensión de los propietarios. Las leyes son poco contundentes y los juicios lentos. Esto hace que los okupas puedan entrar en una casa y quedarse allí durante meses, protegidos por el vacío legal.
En algunas ocasiones, la desesperación lleva a los propietarios a tomarse la justicia por su mano. Es lo que pasó en el caso de Víctor, que luego defendió su actuación diciendo que estaba protegiendo a su familia. Sin embargo, los okupas se plantean denunciarlo y podría pagarlo muy caro.
Se enfrenta a graves delitos
Víctor encontró su casa okupada y junto a dos personas decidió acceder a ella y desalojar a los inquilinos con palos. Según ha avanzado Cuatro, los okupas se estarían planteando la posibilidad de denunciarlo. Si finalmente lo hacen, Víctor se enfrentaría a dos posibles delitos con duras penas.
Víctor podría ser acusado de un posible delito de coacciones, castigado con penas desde los seis meses hasta los tres años de cárcel. También podría enfrentarse a un delito de realización arbitraria del propio derecho. Esto conlleva una multa económica, cuya cantidad sería fijada por el juez.
En todo caso, la actuación de este propietario podría acabar saliéndole cara con penas económicas y de cárcel. Él, por su parte, denuncia la situación de “completa indefensión” en la que se encuentra. “Sabiendo cómo funcionan las cosas, siempre les va a salir más barato pagar una multa que un abogado”, ha dicho.
No eran okupas de necesidad
Las redes sociales se han volcado en apoyo a este propietario que decidió tomarse la justicia por su cuenta. Víctor denunció que en España “los propietarios tengan menos derechos que un okupa”. Un pensamiento que comparten muchas personas ante la oleada de okupaciones.
El verano es una época especialmente propicia para las okupaciones, ya que los okupas aprovechan que las casas están vacías. Sin embargo, este propietario advierte que en casos como el suyo no se trata de okupaciones por necesidad. “Se compraron hasta una piscina”, afirma.
El hombre asegura que actuó en caliente, pero defiende lo que hizo ya que dice que estaba defendiendo sus derechos. Explica que estaban amueblando la casa a su gusto y que no estaban en una situación social de necesitar ayuda. Aun así, la ley podría acabar jugando en su contra.
Controversia en las redes
La ley en España es clara y ahora ofrece a los okupas la posibilidad de denunciar al agresor por coacciones. Hubo una avalancha de mensajes defendiendo al propietario por lo que consideran una actuación justa. Pero la controversia sigue ahí, y hay quien critica las formas de este propietario.
“No estoy de acuerdo con las okupaciones, pero esto es tratar a la gente como animales”, comenta un usuario tras ver el vídeo. “Ojalá te okupen la casa cuando vuelvas de un duro día de trabajo”, le responde otro. Hay quien comenta que con un buen abogado pueden meter al propietario en la cárcel.
Recientemente, un juez de instrucción desmintió en Espejo Público que la ley española proteja a los okupas. Según Diego Álvarez, los propietarios tienen instrumentos legales suficientes para proteger sus derechos. “Si hay un interés del propietario en echar a los okupas, el desalojo es inmediato” afirma.