Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid han diseñado y patentado un nuevo motor de plasma que permitirá realizar misiones espaciales más baratas, más eficientes y duraderas. El motor sería capaz, según ha informado este miércoles el centro, de propulsar satélites y vehículos espaciales, con una geometría y configuración que minimizarían las pérdidas en las paredes y su erosión.
El nuevo motor solucionaría los problemas de eficiencia y las restricciones operativas de los motores que actualmente se encuentran en órbita. Los motores de plasma existentes en la actualidad consumen menos que los cohetes de combustión química, pero presentan problemas de complejidad y durabilidad, ya que para operar necesitan electrodos metálicos en contacto con el plasma, que con el tiempo se erosionan hasta que el dispositivo deja de funcionar. Una nueva familia de motores de plasma sin electrodos solucionaba parte de estos problemas, aunque al tratarse de una tecnología incipiente añadía otros.
«Estos motores cuentan con una cámara de ionización cilíndrica abierta por un extremo, por donde el plasma se acelera gracias a un campo magnético aplicado. El hándicap es que el campo magnético también lanza parte del plasma contra la pared trasera de la cámara de ionización, lo que da lugar a pérdidas de eficiencia», ha explicado el investigador Mario Merino.
Las ventajas del nuevo motor
El motor patentado por esta Universidad solventa este problema al modificar su diseño: en lugar de una cámara cilíndrica, dispone de una cámara de ionización en forma de "U" y un campo magnético diseñado en concordancia, que minimizaría las pérdidas de plasma en las paredes.
Este motor resolvería algunos problemas de eficiencia y durabilidad de los motores espaciales ya existentes, y cubriría las necesidades de propulsión para realizar misiones espaciales entre distintas órbitas terrestres, así como a la Luna o Marte.