Las autoridades investigan la muerte de un hombre de 46 años en Fuengirola (Málaga), poco después de que sus hijos pidieran ayuda desde el balcón. El hombre murió tras ser detenido por la Guardia Civil. Se baraja como hipótesis un posible brote nervioso debido al consumo de drogas.
El juzgado de instrucción de Fuengirola está investigando los hechos ocurridos el sábado 19 de noviembre en Fuengirola. Un vecino dio el aviso a la policía de que había unos niños en el balcón pidiendo ayuda. Los menores estaban en la terraza de un cuarto piso, en este inmueble de la localidad malagueña.
Sobre las 17:30 horas, la Guardia Civil se presentó en la vivienda donde encontraron a un hombre fuera de sí. Procedieron a su detención al sospechar que estaba bajo los efectos de las drogas. Minutos después entró en parada cardiorrespiratoria, y los servicios médicos no pudieron hacer nada por él.
Momentos de mucha tensión
Fuengirola está dentro de la jurisdicción de la Policía Nacional, pero al tratarse de una cuestión urgente fue la propia Guardia Civil quien actuó. Los agentes se trasladaron rápidamente al inmueble para rescatar a los niños. Mientras avisaron a otras unidades por si hacía falta más refuerzos.
En la terraza del piso encontraron a dos hermanos, un niño y una niña de 6 y 8 años, que pedían ayuda a gritos. Se vivieron momentos de mucha tensión, y muchos vecinos salieron a ver qué pasaba asustados por los gritos. Los agentes accedieron al domicilio, alertados por lo que pudiera ocurrir.
Al subir escucharon varios golpes y vieron la puerta abierta, pero les costó entrar porque había muebles tirados por el suelo. En un primer momento sí pudieron ver a un hombre fuera de sí, que estaba destrozando el mobiliario. Al ver a los agentes, corrió hacia el interior del piso con ademán de tirarse por el balcón.
El hombre falleció allí mismo
Los agentes de la Benemérita corrieron detrás del hombre para evitar que saltara por la ventana. En el forcejeo intentó agredir a uno de los policías, y ante la situación de elevada violencia procedieron a reducirlo. La prioridad era que se hiciera daño a sí mismo o pudiera herir a otras personas.
Finalmente llegaron los refuerzos tanto de Guardia Civil como de Policía Nacional, que apoyaron en la detención del individuo. Inicialmente no observaron nada fuera de lo común más que la excitación del momento. Pero instantes después empezó a convulsionar y entró en parada cardiorrespiratoria.
El personal sanitario que se encontraba allí en aquellos momentos asistió a la persona, pero no pudieron hacer nada por él. Certificaron su muerte allí mismo, y el caso pasó a manos de la Policía Nacional. Lo primero que hicieron es comprobar que el fallecido era el padre de las dos criaturas, que tienen madres distintas.
Parada cardíaca
Una de las madres, que se había ausentado momentáneamente dejando a los niños a cargo de su pareja, se presentó en el domicilio minutos después. La policía abrió una investigación que ahora se encuentra en el juzgado de primera instancia. Todo apunta a un ataque nervioso fruto de las drogas.
Los resultados preliminares de la autopsia indican una reacción adversa de la droga. Esto tendrá que ser corroborado, en todo caso, por el análisis toxicológico a partir de las muestras extraídas durante la autopsia. La policía judicial está ahora a la espera de los resultados para establecer una conclusión.
El estado en el que se encontraba el hombre antes de fallecer hace pensar en un ‘delirium excitado’ por consumo de drogas. Se trata de un brote nervioso en el que concurre un estado de excitación y agresividad. En casos extremos, como parece ser este, puede acabar conduciendo a la muerte.