Montaje con foto del violador

El infierno de una niña de 10 años violada y embarazada: indignación mundial

Tuvo que ir de Ohio a Indiana para abortar ya que en su estado está prohibido

Estados Unidos sigue inmerso de lleno en la polémica por la decisión del Tribunal Supremo de suspender el derecho constitucional al aborto. Los expertos ya advirtieron que esto, a la práctica, obligaría a muchas mujeres a cambiar de estado para abortar. Un dramático caso lo acaba de demostrar.

Una niña de 10 años, violada y embarazada de seis semanas, tuvo que viajar desde Ohio a Indiana para abortar. La policía detuvo a un joven de 27 años como presunto autor de la violación de la niña. Él mismo ha reconocido haber abusado de la menor en dos ocasiones, hasta dejarla encinta.

El problema es que Ohio tiene una de las leyes más restrictivas, y prohíbe interrumpir el embarazo si se detecta latido en el corazón del feto. Joe Biden puso este ejemplo, y los republicanos le acusaron de inventarse el caso. Ahora se ha confirmado que la historia de esta niña es real.

El autor confeso de la violación

Gershon Fuentes, un hombre de 27 años, ha pasado a disposición judicial como autor confeso de la violación de una niña. El juez decretó su ingreso en prisión bajo una fianza de dos millones de dólares, y se enfrenta a la cadena perpetua. El suceso ha aparecido en todas las portadas.

Gershon Fuentes
El detenido por la violación de una niña de 10 años | Cedida

La niña tuvo que recorrer los más de 350 kilómetros que separan Ohio e Indiana para poner fin al embarazo. Finalmente consiguió abortar en una clínica de Indiana, el pasado 30 de junio. En Ohio gobiernan los republicanos, en Indiana los demócratas, así que el debate estaba servido.

El caso lo hizo pública la propia Casa Blanca, a través del testimonio de una doctora de Indianápolis que practica abortos. Según la doctora Caitlin Bernard, recibió la llamada de un colega de Ohio. El facultativo le comunicó que tenía en su consulta a una niña embarazada de seis semanas por una violación.

Un caso muy mediático

Se desconoce la relación que tenían el detenido y la víctima, pero se sabe que la niña fue violada al menos en dos ocasiones. Fruto de las relaciones no consentidas quedó embarazada. Los médicos tenían que interrumpir el embarazo para no poner en riesgo la salud de la menor.

Hasta el 24 de junio, el aborto era un derecho constitucional garantizado en todo el territorio de los Estados Unidos. Pero ese día el Tribunal Supremo eliminó ese derecho. Y desde entonces, trece estados (entre ellos Ohio) han aprobado leyes que prohíben tajantemente la práctica del aborto.

En el fragor de la polémica, Joe Biden mencionó el caso de una niña de 10 años, que había tenido que abortar en otro estado tras ser violada. “Se vio obligada a viajar fuera de Ohio para interrumpir el embarazo y salvar su vida”. La Casa Blanca lo puso como ejemplo de las “razones objetivas” para abortar.

“Diez años, -¡diez años!- violada, embarazada de seis semanas, ya traumatizada, se vio obligada a viajar a otro Estado”, expresó el presidente norteamericano. Sus adversarios le acusaron de difundir noticias falsas. “Una historia improbable de una fuente sesgada”, dijeron concretamente.

La restrictiva ley de Ohio

La ley de Ohio es tan restrictiva que no contempla excepciones por violación o incesto. Por eso la niña tuvo que viajar desde su estado hasta Indiana para poder abortar. Finalmente, las autoridades locales han reconocido que era verdad y han alabado al departamento de policía que llevó el caso.

Una niña con su padre detrás
La niña sufrió abusos al menos en dos ocasiones | Archivo

Lo único que se sabe por ahora es que el detenido es un inmigrante irregular originario de Guatemala, de 27 años y casado. Por su parte, los padres de la niña han rechazado hacer ningún comentario. Lamentablemente, el de esta niña no es un caso aislado y forma parte del drama de muchas mujeres.

El caso ha alcanzado eco mundial como ejemplo de las consecuencias de las políticas conservadoras en materia de derechos reproductivos. La prohibición del aborto pone en riesgo la salud de las mujeres. Las organizaciones de derechos humanos recuerdan que se trata de un derecho fundamental.