Nina, una mujer de 44 años de edad, de origen rumano, fue asesinada el pasado domingo tras ser estrangulada en Roquetas de Mar, Almería. Fue su hijo Ionut, o Juan para los hispanoparlantes de la localidad, quien avisó a la Guardia Civil cuando escuchó los gritos de su madre desde su habitación.
Ionut y su madre vivían en un piso okupado en el bloque número 7 de la calle Palmeras. Allí la policía había acudido en varias ocasiones debido a fiestas que organizaba su madre. Ionut sabía que no vivía en un buen ambiente.
Era consciente de que recientemente su madre no estaba llevando una buena vida. "Últimamente estaba tomando mucha cerveza y se peleaba con la gente”, afirmaba él mismo.
El chico explica que sobre las 5:00 de la madrugada del domingo oyó cómo su madre chillaba. Fue entonces cuando intentó salir de la habitación. Sin embargo, no pudo hacerlo, según explica el joven el presunto agresor atrancó la puerta para que este no pudiera salir.
Ionut desconoce si el hombre “se coló en casa o le abrió la puerta”, ya que en ese momento él se encontraba durmiendo. Se trata de un hombre senegalés de 30 años. Ionut declara que no tenía ninguna relación con su madre más allá de haber conversado alguna vez y que él solo lo conocía de vista.
El joven optó por llamar a la Guardia Civil. Al llegar, los agentes tuvieron que derribar la puerta de entrada del domicilio para poder entrar y detener al hombre.
Este ofreció resistencia al ser detenido e incluso lesionó la mano de uno de los agentes que procedían con su arresto. Por su parte, la mujer fue trasladada al Instituto de Medicina Legal de Almería, lugar donde le practicarán la autopsia.
Nina conocía a su agresor y le ayudaba proporcionándole comida
Habían visto al hombre de 30 años con anterioridad rebuscar en las basuras de su calle. Pedro, un amigo del joven, asegura haber visto al senegalés recoger basura de los contenedores.
Incluso de los que se encuentran a unos metros del portal del edificio. Pedro añade también que Nina tenía “un corazón muy grande” y que siempre “intentaba ayudar a todo el mundo”.
Es lo que precisamente hacía la mujer con ese hombre. Según apunta su hijo, el hombre era un indigente al que solía ayudar. “Ella le daba comida porque le veía por la calle buscando en la basura", explicaba el joven.
Tras ser detenido, el acusado confesó haber estrangulado a la mujer después de practicar relaciones sexuales con ella. Se sabe que la víctima y el presunto asesino no formaban una pareja sentimental. Por su parte, el hombre tenía antecedentes por violencia de género con otras mujeres.
Por lo que hace a este caso, la Delegación del Gobierno de Andalucía señaló que la investigación continúa en curso. Indica que la violencia de género “no es la principal hipótesis”, sin embargo, es algo que podría cambiar según avance la investigación.
En lo que va de 2023 un total de cuatro mujeres han fallecido de forma violenta. Sigue aumentando una cifra que preocupa y que afecta de gravedad a la sociedad. Al no ser pareja del agresor, el caso contabilizaría lo más probablemente como un feminicidio.
Contactos que pueden resultar de ayuda
Cabe recordar que el número de teléfono 016 es el que atiende a las víctimas de violencia machista las 24h del día y hasta en 52 idiomas diferentes. Se trata de un teléfono que es gratuito y que no deja huella en la factura de teléfono. Sí hay que borrarlo del historial de llamadas.
Por otra parte, también hay habilitado un correo electrónico [email protected] y un contacto de WhatsApp: 600000016.
Además, existe una aplicación llamada ALERTCOPS, la cual permite enviar una señal de alerta con geolocalización a la Policía. Ante cualquier caso de emergencia se puede recurrir al 112, a la Policía Nacional (091) o a la Guardia Civil (062).