Mal año para la especie animal más emblemática de Andalucía: el lince ibérico. Los agentes de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil investigan la muerte por atropello de un ejemplar, ocurrida en la tarde del pasado lunes en una carretera de las inmediaciones de Córdoba capital. El lince fue atropellado por un vehículo que se dio a la fuga, un accidente que provocó una enorme retención del tráfico en la ciudad.
El atropello del felino es bastante insólito porque andaba muy cerca del casco urbano. Una de las razones que explican porque se acercan tanto a Córdoba es por el éxito de la colonia de linces consolidada en la zona cordobesa de Guadalmellato, con una tasa de supervivencia y reproducción muy elevada.
15 linces atropellados en lo que va de año en el suroeste español
Con este, son ya al menos quince los linces atropellados en lo que va de año en España. A principios del verano murió Esencia, uno de los machos más longevos del entorno del Parque Nacional de Doñana. Esencia murió arrollado en una carretera cercana a la reserva de la Dehesa de Abajo, en La Puebla del Río (Sevilla).
Debido que es una especie protegida, el retiro del animal muerto solo se puede hacer cuando están presentes los representantes de la autoridad. Esto provocó colas de tráfico en una concurrida carretera a las afueras de la ciudad. Posteriormente, el cadáver fue trasladado a un centro de Málaga, donde se le practica la necropsia.
Los ecologistas denuncian la muerte de linces a manos de cazadores furtivos y trampas ilegales
Por otra parte, este año está siendo muy especialmente trágico para la especie por la actuación de cazadores furtivos y trampas ilegales. En el entorno de los Montes de Toledo, en Castilla-La Mancha, han perecido al menos cuatro ejemplares de un programa de reintroducción. Una de las fallecidas era una hembra que acababa de dar a luz a tres cachorros, que también se dan por muertos ya que no podían sobrevivir por sus propios medios.
La ONG Ecologistas en Acción informa que al menos conocen los casos de una muerte por lazo, otra en cepo y dos por disparos con escopeta de caza. Dos de estas muertes se produjeron el pasado mes de septiembre. La plataforma ecologista asegura que «desde que se tienen estadísticas de mortalidad de lince ibérico en este siglo no se había producido una cifra tan alta de muertes debidas a la caza ilegal de linces en una zona tan concreta y en un espacio de tiempo tan corto».