El extraño caso de la desaparición y muerte de Alejandro Mencía en la zona de Campoo de Suso, en Cantabria, sigue siendo toda una incógnita.
Hace unos días, se encontraron los restos óseos del joven, según dieron cuenta los análisis ejecutados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Hay que recordar que este joven cántabro, de 31 años, había desaparecido hace casi tres años, más concretamente el 23 de mayo de 2020.
En este tiempo apenas hubo avances en la investigación, pero el pasado 23 de marzo la Guardia Civil recibió una llamada. Una en la que se revelaba que alguien había hallado varios huesos en una zona donde anteriormente se buscó al joven.
Alejandro Mencía desapareció hace tres años en un extraño caso
Unas semanas más tarde de aquellos hallazgos, se sigue investigando y analizando cómo ocurrió todo. Hay que señalar que Alejandro, el día que desapareció, estaba celebrando un cumpleaños en una cabaña en el entorno de Cruz de Fuentes de Campoo de Suso.
Todos ellos celebraron una barbacoa y, en un momento dado, Alejandro se fue hasta el río, bajando por un monte, acompañado de un amigo. Quería limpiarse sus pantalones tras mancharse de barro dentro de una jornada distendida entre amigos.
Cuando bajaron al río, vieron que no había suficiente caudal y separaron sus caminos para encontrar agua con la que limpiarse.
Hallan los restos óseos del joven tras desaparecer en una barbacoa con amigos
Lo cierto es que no se supo nada más del joven hasta que se encontraron esos restos óseos junto a los pantalones de Alejandro. Y su familia tiene claro que los restos hallados son los del joven.
Aunque la familia esperaba que Alejandro estuviera con vida, después de este hallazgo ya no tienen ninguna esperanza. Ahora, con estos restos se quiere conocer cómo sucedió aquella desaparición en el municipio de Hermandad de Campoo de Suso.
El caso es que aquel día que se presentaba festivo y que acabaría en tragedia, este joven mecánico de 31 años quería recuperar la 'libertad'.
Y todo después de haber pasado un duro confinamiento por la pandemia. Lo único que quería, según su familia, era "desconectar, relajarse y tomar unas copas junto a varias caras conocidas".
Hay que apuntar que el amigo que fue hasta el río con él, afirma que ambos se enfadaron junto al río y que subieron por separado, porque Alejandro se quedó muy atrás. Una vez que volvió el acompañante del joven y no se supo más del joven, sus amigos se pusieron en alerta, llamaron al 112 en torno a las 1:30 horas.
Los enigmas de una desaparición que deja muchas incógnitas
A partir de ahí, se puso en marcha el dispositivo de búsqueda con agentes de la Guardia Civil junto al Grupo de Rescate e Intervención de Montaña. Y lo único que encontraron fueron las botas de Alejandro a un kilómetro de la cabaña.
Fue un dispositivo en el que casi 1.000 personas peinaron aquella zona, pero poco se supo de Alejandro Mencía por desgracia.
"Los once chicos que fueron con él a la cabaña crearon un grupo antes de ir a la fiesta de cumpleaños llamado 'Barbacoa'. Por los mensajes que hay, tenemos la posibilidad de conseguir que se reabra el caso", aseguraba el abogado de la familia.
La familia de Alejandro ha charlado con El Cierre Digital asegurando que llevan "dos años buscándole y no se ha tocado ni su coche ni su cuenta bancaria. En aquella cabaña pasó algo, pues fueron doce amigos y solo volvieron once. Alejandro no se fue por voluntad propia y queremos saber qué pasó en aquella cabaña".
Belén Mencía, prima de Alejandro, ponía sobre la mesa algunas preguntas sin respuesta que dejan muchas dudas sobre lo que pasó aquel día.
"Hay constancia de que algún amigo estaba buscando a Alejando pocos minutos después de las 20.00 horas. ¿Por qué no llamaron al 112 hasta la 1:30 horas de la madrugada del 23 al 24 de mayo de 2020?".