La policía galesa investiga el macabro hallazgo de un hombre con los genitales cortados en una zona industrial abandonada. La víctima es Reginald Alan Roach, un hombre de 63 años condenado por agresión sexual. Las peculiares características del asesinato hacen pensar en un acto de venganza.
Un paseador de perros encontró el domingo 6 de noviembre el cuerpo de un hombre muerto sobre un charco de sangre. Ocurrió en una zona industrial abandonada de Bangor, ciudad de Gales del Norte. Las autoridades identificaron al fallecido como un delincuente sexual con antecedentes policiales.
Según la autopsia, murió debido a una hemorragia por las incisiones practicadas al cortar sus genitales. Reginald Alan Roach había comparecido ante el juzgado de instrucción el pasado 31 de octubre. Fue acusado de no cumplir con el aviso de registro de delincuentes sexuales un mes antes.
Condenado por agresión sexual
El hombre hallado muerto fue condenado a 16 semanas de prisión por haberse mostrado denunudo en un hotel. Además, el juez le condenó a pagar una cantidad simbólica al empleado del hotel frente al cual se desnudó. Lo hizo en concepto de indemnización por los daños morales causados.
Reginald Alan Roach admitió frente al juez haberse mostrado desnudo ante el empleado de este hotel. Su abogado defensor alegó que sufrió una lesión cerebral cuando era joven, y no está en sus plenos cabales. Según argumentó delante del juez, los hechos no tenían ninguna motivación sexual.
La defensa se topó con el relato de la fiscalía, según el cual el acusado movió las caderas para llamar la atención sobre sus genitales. Eso hizo que un trabajador del hotel se sintiera violentado, “profundamente incómodo”. Lo cual le costó una condena por agresión sexual con pena de cárcel.
Buscan al sospechoso
El hombre contaba con antecedentes penales, ya que en 2020 fue condenado por destruir un monumento conmemorativo. La policía investiga ahora su muerte, aunque de momento no han ofrecido más información. Principalmente se baraja como hipótesis la venganza o el ajuste de cuentas.
“Después de nuestra declaración sobre la muerte de un hombre en un parque, el forense ha abierto hoy una investigación”. Así anunciaba un portavoz de la Policía de Gales del Norte la apertura de diligencias para este caso. Además, los agentes han pedido ayuda para encontrar al sospechoso.
“Después de la autopsia y para poner fin a las especulaciones, podemos confirmar que no estamos buscando a nadie más. Hacemos de nuevo un llamamiento para cualquiera que haya visto a un anciano de 1,76 metros. Iba con pantalones vaqueros y capucha en Parc Bryn Cegin el 6 de noviembre”, reclamaron.
En la lista de delincuentes sexuales
Matar a alguien cortándole los genitales es una práctica habitual en el caso de abusadores sexuales asesinados. El autor del crimen quiere ajusticiar al delincuente sexual, y le corta sus partes nobles de manera simbólica. Se trata de una forma de humillación y una especie de sello del asesino.
Reginald Alan Roach había sido incorporado a la lista de delincuentes sexuales tras su condena. Y esto le ponía en el punto de mira para cualquier vengador que quisiera tomarse la justicia por su mano. Además, el ahora fallecido era un viejo conocido de la policía con un comportamiento problemático.
Según Bangor Mail, el día de su detención defecó en el calabozo obligando a los agentes a limpiar sus heces. No contento con esto, también escupió a uno de los policías que lo custodiaban en dependencias policiales. Al parecer, el delincuente sexual se había ganado un buen puñado de enemigos.