Montaje con foto de Simone de Luiggi

Muere en un suceso a los 18 años Simone, una joven promesa del deporte

El tenista fue atropellado cuando circulaba en moto junto a su novia, una chica de 16 años

El mundo del deporte se vuelve a vestir de luto por la prematura muerte de Simone de Luigi.

El tenista, que acababa de cumplir los 18 años, murió el lunes en un accidente de tráfico en Rimini, Italia. A su joven edad era una de las grandes promesas del tenis mundial por su gran talento. 

Simone era natural de San Marino y recientemente había representado a su país en la Copa Davis. La prensa italiana lamenta estos días la muerte del “futuro del tenis sanmariniense”. Entidades como el Comité Olímpico y la Federación de Tenis han hecho llegar su mensaje de consternación.

Mientras, la fiscalía italiana sigue investigando el accidente en el que murió una persona y otra resultó herida grave. La policía investiga si fue producto de una imprudencia del joven fallecido, o del conductor del otro vehículo. Están buscando testigos del accidente, aunque al parecer nadie vio nada.

Todo lo que se sabe del accidente

El accidente en el que murió Simone de Luigi tuvo lugar en una carretera de Rimini, poco antes de la medianoche del domingo. El joven conducía una motocicleta Benelli 125 y en el asiento de detrás iba su novia. La moto superó un cruce tras el cual la vía pasa de dos carriles a uno, sin mediana.

Primer plano Simone de Luiggi
El joven tenista fallecido con tan solo 18 años | Cedida

En ese punto, el joven intentó hacer un cambio de sentido  para incorporarse a la calzada hacia Rimini. Detrás de él iba un Mini a gran velocidad que se llevó por delante la moto en la que iban el joven y su novia. La moto voló más de 100 metros mientras sus ocupantes eran arrastrados sobre el asfalto.

Debido al grave accidente, las dos víctimas quedaron tendidas en el suelo en situación muy crítica. El conductor de la moto presentaba un grave traumatismo craneoencefálico, y la chica quedó gravemente herida en las piernas. El lugar se llenó rápidamente de luces de emergencias.

La chica sigue en estado crítico

Dos ambulancias y dos coches medicalizados se desplazaron hasta el lugar del accidente. Los enfermeros se dieron cuenta rápidamente de la gravedad de la situación, y tras unas primeras labores de estabilización los trasladaron al hospital. La policía cerró la carretera estatal para facilitar el rescate.

El joven fue trasladado en helicóptero al Hospital Bufalini con una lesión extremadamente grave en la cabeza. La chica, de 16 años, también fue llevada a un hospital en ambulancia. Los médicos hicieron todo lo posible por salvar la vida de Simone, que finalmente murió el lunes por la mañana.

La chica tuvo que ser intervenida de urgencia y los médicos procedieron a la amputación de un pie. Su situación sigue siendo crítica, y permanece ingresada en la UCI del hospital con pronóstico reservado. Según fuentes oficiales, los tres ocupantes del Mini salieron ilesos del accidente.

Hay una investigación en marcha

La fiscalía de Rimini ha abierto un expediente para investigar el accidente en el que murió Simone de Luigi. La policía investiga al conductor del Mini, un joven de 24 años, por un posible delito de homicidio en carretera. Están a la espera de los resultados del test de drogas y alcohol.

El conductor del Mini y los otros dos ocupantes del vehículo declararon ante la policía. Su versión es que el accidente se debió a una imprudencia del conductor de la motocicleta, algo que la policía tampoco descarta. Interrogaron a varios conductores, pero ninguno de ellos presenció el impacto.

Foto de Simone de Luiggi
El joven fallecido era una de las grandes promesas del tenis | Cedida

El padre de Simone, devastado por la pérdida de su hijo, ha tenido unas primeras palabras.  “Era un chico sano y deportista, no puedo creer que hiciera una imprudencia en el asfalto”, declaró Stefano. “El coche que atropelló a hijo no iba precisamente lento”, deslizó sobre la posible culpabilidad.

“El lunes por la mañana nos vimos en casa, yo volvía de la tienda y él se iba. Me dijo que se iba a Rimini con unos amigos, no podía imaginar que esa era la última vez que le veía con vida”, lamenta Stefano. “Él amaba el tenis, era un chico magnífico que sacaba tiempo para ayudarme en la tienda”, explica.