El atragantamiento es una patología muy habitual entre los más pequeños. Aún en una etapa donde se está aprendiendo a comer y procesar bien los alimentos, se debe ir con cuidado y estar atentos a lo que los niños de apenas unos años se llevan a la boca. Ya sea por un caramelo, un polvorón o un fruto seco, el peligro que puede llegar a suponer un atragantamiento puede rebasar la línea de la vida.
El pequeño de dos años se atragantó con unos anacardos
Este es el caso de un niño de dos años que ha fallecido en Valladolid tras haber ingerido unos frutos secos y haberse atragantado con ellos. Al parecer, este, habría consumido varios anacardos, que se le quedaron obstruidos en las vías respiratorias. Fue ingresado en la UCI pediátrica y finalmente falleció.
Tuvo que ser rescatado en helicóptero en una localidad de Palencia
El trágico accidente ha sucedido en Baltanás, un pequeño municipio de la provincia de Palencia. El pequeño se atragantó con los frutos el pasado 21 de julio, pero, tras ser reanimado por un equipo sanitario de Emergencias-Sacyl en su domicilio, fue trasladado al hospital. El traslado se agilizó gracias a un helicóptero de la Junta de Castilla y León que llevó al niño al Hospital Clínico de Valladolid.
Falleció después dos días ingresado en la UCI
Con una parada cardiorrespiratoria debido a la asfixia, el pequeño de tan solo 2 años fue ingresado en la unidad de Urgencias de Palencia. El diagnóstico se prolongó y se agravó en los siguientes dos días que el pequeño estuvo en la UCI pediátrica. Finalmente, fallecía el pasado 23 de julio. Los padres del menor han querido donar sus órganos.
Alto riesgo de atragantamiento en los niños
Los frutos secos, junto con las semillas, son la principal causa de atragantamiento en niños de entre uno y cuatro años. Sin embargo, esta patología puede darse con cualquier otro alimento, u objeto, pudiendo a llegar a consecuencias muy graves. Las cifras recogen que nueve de cada 1.000 accidentes respiratorios por cuerpos extraños en niños, conducen a la muerte.
Es por ello que esta es la segunda causa de muerte doméstica más común, según recoge el Instituto Nacional de Estadística. Y esto, en los más pequeños, se debe a que aún no tienen desarrollado por completo las vías respiratorias y el tubo digestivo, lo que facilita este tipo de accidente. Saber reconocer y actuar ante un atragantamiento, puede llegar a resultar vital.