Una menor de 14 años de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), fallecía de forma trágica hace poco tiempo. Desde el bufete Ortiz Abogados indican que "en el servicio de urgencias del Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar confundieron una meningitis meningocócica. La confundieron con el hecho de que la pequeña había sido drogada y violada".
Así, habrían activado "el protocolo de violencia de menores con lo que se perdió un tiempo precioso, la llamada 'hora de oro', en dar con el diagnóstico".
Así se han expresado desde el bufete de la familia de esta niña de 14 años que perdía la vida de forma lamentable hace ya dos meses.
Denuncian un error "gravísimo" en el diagnóstico que acabó con la menor gaditana
El despacho de abogados ha presentado una reclamación patrimonial por 201.820,56 euros contra la Consejería de Salud y Consumo del SAS.
Denuncian que tuvieron lugar unos hechos "gravísimos" en el centro sanitario concertado con el SAS. Todo sucedió allá por el día de marzo, cuando los padres de N.G.F. acudieron junto a la menor al Hospital Virgen del Camino.
La niña se encontraba mal y después de sufrir náuseas, vómitos y fiebre, los familiares la llevaron al hospital, a donde acudió con rigidez en la nuca y lenguaje ininteligible.
Tras hacerle unos análisis de sangre, se apreciaron "una serie de parámetros claramente patológicos: Leucocitosis de 18.300, con Linfopenia y Trombopenia".
Fallece una niña de 14 años tras pensar que estaba drogada
Además, la alteración del INR a 1,66 era manifiesta. Esta indica "el tiempo que tarda en coagularse la sangre de una persona. En una persona normal el INR es igual a 1, es decir, ya existía una alteración orgánica".
A ella "no se le realiza la prueba de procalcitonina ni otros reactantes de la fase aguda para averiguar si una bacteria o virus es el que está causando la infección. Con la analítica de sangre, se conocen los niveles de proteína C reactiva, con un resultado del 120".
Ya en observación, "no le realizaron una anamnesis adecuada. No se le pautó un tratamiento adecuado a los síntomas que presentaba. Y no se le solicitó ninguna prueba médica necesaria en relación al estado que presentaba", apuntan desde el bufete.
Posteriormente, "le toman la temperatura y le realizan una analítica de sangre y de orina. Porque parecía tener síntomas de estar bajo los efectos de drogas", denuncian los abogados.
A su vez, ponen el grito en el cielo porque confiesan que la menor "fue interrogada pensando que la joven había consumido drogas. Y por eso no podía mantener una conversación coherente e inteligible".
Apuntan de igual forma que llegó a ser "presionada para saber si había consumido sustancias tóxicas. Es obligada sin su voluntad serle extraída la orina mediante sonda, ocasionándole un enorme daño innecesario".
El error que habría desencadenado el "fallo multiorgánico y la muerte encefálica"
En un momento dado, "la menor comenzó a sangrar por el esfínter debido a que lo tenía muy dilatado, síntoma de abuso sexual, según dijo la doctora".
Pues bien, "cambian totalmente diagnóstico, sospechando que pudiera ser ocasionado por una agresión sexual". Eso sí, el forense "desmonta cualquier indicio de que hubiera habido agresión sexual. Como podemos observar, en el hospital seguían dando palos de ciego".
En unas horas, "la menor empezó a convulsionar, a presentar rigidez generalizada y pierde la conciencia, sufriendo una parada cardiorrespiratoria". Y sufre una parada cardíaca, "como consecuencia del paso de un cuadro de sepsis a un cuadro de shock séptico".
Pocas horas después, "sufre un fallo multiorgánico y deciden trasladarla al Hospital Universitario Puerta del Mar en Cádiz. Lo hacen así por las dos paradas cardiorrespiratorias que ha sufrido, pero sin ningún tipo de diagnóstico. Consiguen estabilizarla un poco, pero tiene severos daños cerebrales".
"Le hacen las pruebas de punción cefalorraquídeas y RMN craneal, momento en el que se le diagnosticó la meningitis, e ingresa en la UCI Pediátrica". El 13 de marzo, "los médicos comunican a la familia la situación actual de la menor de fallo multiorgánico y muerte encefálica. Se procede a la retirada de todos los dispositivos, firmando el acta de defunción", sentencia el bufete.