La crónica de sucesos trae este lunes la trágica muerte de una mujer de 33 años, delante de su hija pequeña. Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar de la ciudad argentina de Berisso. La víctima murió por una descarga eléctrica mientras se bañaba con su hija, una niña de solo 3 años.
Según han informado los servicios de emergencia, la tragedia aconteció el pasado jueves, sobre las 14:30 horas. La mujer se estaba tomando un baño con su hija cuando, de repente, sufrió una descarga eléctrica. Las investigaciones han señalado el calefactor eléctrico como origen del incidente.
La descarga provocó graves heridas en el cuerpo de la mujer, mientras que la menor salió ilesa del accidente. Fueron los vecinos del edificio quienes alertaron a la policía de lo que había ocurrido. Los paramédicos trasladados hasta el lugar no pudieron hacer nada para salvar la vida de la víctima.
Con los cables en las manos
El Sistema de Atención Médica de Emergencias atendió la urgencia junto con el personal de Protección Civil. Al acceder al inmueble encontraron una mujer en parada cardiorrespiratoria junto a una menor. Iniciaron las maniobras de reanimación, pero poco después certificaron su defunción.
La policía científica se desplazó hasta el lugar de la tragedia, dadas las características del suceso. Los agentes llevaron a cabo las comprobaciones correspondientes, y la comitiva judicial autorizó el levantamiento del cadáver. El cuerpo se encuentra en la morgue, pendiente de la autopsia.
El caso se encuentra en manos del departamento judicial, y todo apunta a una muerte accidental. Según los investigadores, la mujer estaba mojada y sin signos vitales cuando llegaron al inmueble. Tenía los cables de la ducha eléctrica en sus manos, y a partir de ahí establecieron una hipótesis.
La principal hipótesis
Según las primeras informaciones de la policía, creen que la muerte se produjo “por una mala instalación eléctrica y un descuido de la víctima”. La precaria instalación habría provocado la descarga. Pero esta se habría producido también por una imprudencia por parte de la mujer.
Al revisar el estado de la niña se dieron cuenta de que su cuerpo no estaba mojada. Esto hace pensar que la menor no llegó a entrar en la ducha, y eso evitó una tragedia mayor. Sospechan que la mujer adulta tocó los cables, produciéndose la descarga ante la presencia de la menor.
Los calefones eléctricos son aparatos que calientan el agua a medida que se utiliza. Al abrir una canilla de agua caliente el aparato se enciende calentando el agua, que pasa a través de su interior. En este caso, es probable que el aparato no funcionara correctamente y la mujer lo tocara con las manos.
Muerte por una imprudencia
La imprudencia de esta mujer contraviene las principales advertencias sobre los riesgos en el cuarto de baño. Los expertos recomiendan no tener ninguna instalación eléctrica cerca de la zona de agua. El agua es un conductor natural de la electricidad, así que no hay que tocar aparatos eléctricos.
Este tipo de accidentes son más comunes de lo que parece, y la mayoría de las veces se debe a acciones temerarias. Por ejemplo, cada vez hay más muertes por manejar el teléfono móvil en la ducha mientras está cargando. También se recomienda revisar la instalación periódicamente.
Fuera de la bañera el peligro persiste, sobre todo si andamos descalzos, ya que la corriente eléctrica entra fácilmente en el cuerpo. Los profesionales se hicieron cargo de la menor, en shock por la traumática experiencia de ver morir a su madre. Los hechos han causado una gran conmoción en el vecindario.