Mar Mateos, presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama Triple Negativo, ha fallecido a los 45 años tras una larga batalla contra la enfermedad. Murió el pasado 4 de noviembre, dejando todo un ejemplo de superación y optimismo. Siempre insistió en la necesidad de la detección precoz y la investigación.
Mar, madre de dos hijos de 8 y 17 años, tenía un cáncer de mama con metástasis y sabía que su final estaba cerca. Sin embargo, nunca se quejó del poco tiempo que le quedaba ni de los efectos secundarios de los tratamientos. Al contrario, siempre puso en valor la lucha contra las adversidades.
El cáncer de mama triple negativo metastásico es el más agresivo que hay y tiene pocas posibilidades de cura. Se llama triple negativo porque no tiene ninguna de los tres receptores para curar la enfermedad. En España, la lucha de Mar Mateos ha sido fundamental para dar a conocer a estas pacientes.
La lucha de Mar Mateos
Para curar un cáncer, los médicos pueden recurrir a tres tratamientos para destruir las células cancerosas. El cáncer de mama triple negativo carece de estos tres receptores (estrógeno, progesterona y proteína de crecimiento epidérmico). Por eso los médicos se quedan sin recursos para combatir el cáncer.
La única esperanza hoy en día para estos pacientes es la extirpación del tumor y sesiones de quimioterapia. Pero tampoco asegura el éxito, y en muchos casos se acaba produciendo la metástasis que conduce a la muerte. Por eso es importante invertir en investigación para encontrar una cura.
Mar Mateos, presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama Triple Negativo, luchó para concienciar sobre esa necesidad. Siempre destacó la importancia de los nuevos métodos que pueden ayudar a las pacientes. Ya cuentan con el visto bueno de los científicos, pero aún no se comercializan en España.
Aceptó con valentía su situación
A Mar se le cayó el mundo al suelo cuando le dijeron “tienes un cáncer de mama triple negativo y es de difícil pronóstico”. Pero lejos de hundirse optó por mirar a los ojos a la enfermedad y asumir el reto con una sonrisa. Tenía momentos malos, pero siempre los vencía con valentía y felicidad.
“He aceptado que puede llegar el momento que no haya un tratamiento para mí”, decía en una entrevista a Telecinco. “No quiero dejar este mundo”, añadía, “no es el miedo a la muerte, es que quiero hacer muchas cosas todavía y tengo poco tiempo”. Su enfermedad había empeorado los últimos meses.
Este tipo de cáncer, que supone un 20% de los casos detectados, es muy agresivo porque se extiende muy rápidamente. De ahí la importancia de las campañas de detección precoz. Mar recordó siempre que es crucial adelantar la edad de las mamografías, porque este cáncer ataca a muchas mujeres jóvenes.
La última petición de Mar
Pero donde verdaderamente puso el énfasis fue en la necesidad de invertir en investigación. Pidió que se comercialicen en España los tratamientos que ya están clínicamente probados y que funcionan. “Por qué tenemos que sufrir terapias o quimioterapias convencionales con el desgaste físico que conlleva”, preguntaba.
Hay dos tratamientos que están aprobados por la Agencia Europea del Medicamento, pero que no se comercializan en España. Mar pedía que se desbloquearan y se permitiera el acceso de las pacientes de forma igualitaria. “Se va nuestra vida en ello”, decía la presidenta de la asociación.
Su muerte golpea en especial a sus seres queridos, a sus allegados, pero también a todas aquellas personas para las que se convirtió en ejemplo. La asociación que presidía se ha despedido con un emotivo mensaje. “La marea de triples, tu marea, seguiremos nadando a tu lado y tú al nuestro”, han transmitido.