Los bañistas que ayer por la tarde se encontraban en la Cala Mesquida de Capdepera, en Mallorca, fueron testigos de una tragedia. Un rayó acabó con la vida de un recién jubilado y un hombre de 51 que estaba de luna de miel. Se había decretado la alerta amarilla por una intensa tormenta.
La Agencia Estatal de Meteorología había lanzado una advertencia pocos minutos antes de la fatalidad. Se había establecido una alerta por una tormenta muy intensa que amenazaba el nordeste de Mallorca. No era para menos, pues en apenas tres horas cayeron 274 rayos en el lugar.
Uno de ellos provocó la descarga eléctrica que acabó con la vida de dos personas. Las historias personales de los dos fallecidos hacen aún más trágico este inusual suceso ocurrido en nuestro país. Los expertos recuerdan una serie de recomendaciones ante la descarga de rayos.
Así ocurrió la desgracia
Los dos turistas fallecidos se encontraban en esta playa de Mallorca cuando se vieron sorprendidos por la descarga. Eran las cuatro menos veinte de la tarde, y el rayo impactó cerca de un grupo de bañistas. Daniel y Lars, un jubilado y un recién casado, se llevaron la peor parte.
Un socorrista de la zona fue el primero en atender a las víctimas, y confirmó que uno de ellos había muerto en el acto. El segundo fue atendido por médicos del centro de salud de Capdepera, donde trataron de revertir la parada cardíaca. No lo lograron, y certificaron también su defunción.
Tres ambulancias y un vehículo de intervención rápida participaron en el dispositivo, junto a Guardia Civil y Policía Local. El cuerpo del jubilado, fallecido en el acto, quedó tendido sobre la arena y fue cubierto con hamacas y sombrillas. La policía lo custodió mientras esperaban la llegada de la comitiva judicial.
El cadáver del segundo fallecido fue introducido en una caseta de la playa. Se vivieron escenas de mucha tensión en el lugar de los hechos, y muchos bañistas quedaron impactados por lo que acababan de presenciar. Los psicólogos del 112 tuvieron que atender a la novia recién casada.
Un rayo y dos tragedias
El primer fallecido es Daniel Markus Wieser, un ciudadano suizo de 65 años que estaba practicando nudismo con su mujer. Se encontraba en una zona alejada de la playa de Cala Mesquida cuando fue alcanzado por el rayo. El impacto fue tan brutal que fundió por completo su colgante de metal.
Daniel se acababa de jubilar y junto a su esposa habían decidido celebrarlo con un viaje a Mallorca. Habían alquilado una finca privada de Sant Llorenç del Cardassar, sin sospechar que ese sería su último viaje. La descarga eléctrica fue tan letal que el hombre murió fulminado en el acto.
El mismo rayo alcanzó a Lars Plötner, un alemán de 51 años que se encontraba a poca distancia de Daniel. Empezó a convulsionar y trataron en vano de reanimarle durante 40 minutos. Se había casado hacía ocho días y pasaba la luna de miel con su mujer en un hotel de Canyamel.
Consejos de prevención para los rayos
Para prevenir una tragedia así, los expertos recomiendan evitar los espacios al aire libre. Es aconsejable revisar la predicción meteorológica con antelación para evitar actividades al aire libre si hay tormentas eléctricas. Si te ves sorprendido, lo mejor es buscar un refugio y ponerte a cubierto.
También es recomendable agacharse en el suelo y separarse de los demás, ponerse en cuclillas con las rodillas y los pies juntos y la cabeza baja. Hay que evitar apoyarse contra las paredes y estar cerca de los árboles o los postes de electricidad. Puedes encerrarte en el coche con las ventanas cerradas.
Un tercio de las lesiones producidas por los rayos ocurren en el interior, donde también es importante tomar algunas precauciones. Por ejemplo, evitar bañarse o lavar los platos durante las tormentas eléctricas. Apagar los equipos electrónicos, cerrar bien puertas y ventanas y alejarse de ellas.