España se ha levantado consternada por el fallecimiento a los 68 años de Josep Piqué, que fue ministro durante los gobiernos de José María Aznar. El político catalán llevó las carteras de Asuntos Exteriores, Industria y Ciencia. Y también fue portavoz del Gobierno entre los años 1998 y 2000.
Su familia ha anunciado esta mañana su fallecimiento a través de un comunicado. “Con profundo dolor os comunicamos el fallecimiento de nuestro esposo y padre, en el Hospital 12 de Octubre de Madrid”, reza el mensaje. El exministro ha fallecido de una enfermedad que sufría desde hace tiempo.
La familia del político ha destacado “su integridad personal, su fortaleza y su amor por la familia y el trabajo”. También han comunicado que será despedido desde las 9 de la mañana, este viernes, en el Tanatorio de la M30 de Madrid. Josep Piqué estaba casado con la periodista Gloria Lomana.
De la empresa a la política
Josep Piqué formó parte del primer gobierno de José María Aznar en 1996, después de una prolífica carrera empresarial. El empresario y profesor universitario aceptó el ministerio de Industria del flamante gobierno del PP. Luego ocuparía las carteras de Exteriores y Ciencia y Tecnología.
Porque abandonó sus cargos para presentarse por el PP en las elecciones catalanas de 2003. No obtuvo los resultados esperados, ya que quedó como cuarta fuerza más votada. Aun así se mantuvo como jefe de los populares en Cataluña hasta 2007, cuando dejó la política para volver a la empresa.
En 2009 se casó con la conocida periodista Gloria Lomana, tras haber roto su relación con la ginecóloga Margarita Montaner. Fruto de su primer matrimonio nacieron sus tres hijos. Al conocerse la noticia, la periodista ha querido agradecer las muestras de afecto con un emotivo mensaje en las redes.
Papel destacado en Cataluña
Josep Piqué lideró el bloque constitucional en la etapa de radicalización del nacionalismo catalán. Como cabeza de los populares se opuso frontalmente al proceso que culminó con la reforma del Estatut en 2006. Luego, ya fuera de la política, siguió vinculado a la defensa del constitucionalismo en Cataluña.
En paralelo compaginó el ámbito empresarial con el de la divulgación, y como economista fue autor de varios libros. Era un habitual de los foros políticos y económicos, y alguien muy respetado más allá de su ideología. Será recordado como hombre de Estado y una personalidad influyente.
Uno de los primeros en reaccionar ha sido Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha mostrado su conmoción por la muerte del exministro y ha mandado un abrazo a su familia, amigos y compañeros. Ha destacado su labor como servidor público y su compromiso con la sociedad civil.
Adiós a un hombre de diálogo
Curiosamente, el político catalán empezó en el mundo de la empresa con Macià Alavedra, íntimo de Jordi Pujol. Cuando fue reclamado por Aznar aún no era militante del PP, sino un independiente. Durante toda su etapa como político abogó por el diálogo y eso le granjeó amigos en todas partes.
Piqué era un apasionado de la lectura y el conocimiento, siempre dispuesto a conversación que resultara productiva. Personalidades de todo el arco político lamentan hoy la pérdida de un político que dejó huella. También el mundo empresarial ha mostrado su pesar por la muerte del catalán.
La muerte de Josep Piqué acontece pocos días después de conocerse el fallecimiento de otro exministro destacado, Pedro Solbes. El socialista, que fue ministro de Economía en el gobierno de Zapatero, murió a los 80 años. Dos pérdidas muy sensibles para la política española de las últimas décadas.