Un bebé de cinco meses ha fallecido en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, afectado de una meningitis neumocócica. El neonato se infectó de una bacteria muy agresiva que le ha provocado la muerte de manera fulminante. Murió 48 horas después de haber ingresado en el centro hospitalario.
El menor murió el pasado 10 de diciembre por una infección bacteriana que le provocó una meningitis neumocócica. Se trata de una “bacteria muy agresiva” que resulta letal en bebés que no tienen aún formado el sistema inmunitario. El neonato desarrolló un cuadro grave de vómitos, fiebre y diarrea.
La meningitis es una infección de la membrana que recubre el cerebro y la médula espinal. Recientemente se conoció la muerte de un niño de cinco años por meningitis en el Hospital de Valladolid. Además, estos casos se producen en pleno colapso hospitalario por la ola de bronquiolitis en España.
Estaba vacunado de meningitis
El bebé de cinco meses murió tras una grave infección bacteriana causada por estreptococo pneumoniae. Según adelanta El Faro de Vigo, el menor murió el 10 de diciembre, 48 horas después de haber ingresado en el hospital. Sus padres lo llevaron a Urgencias Pediátricas del Hospital Álvaro Cunqueiro.
La bacteria en cuestión es la causante mayoritaria de la meningitis bacteriana en adultos, y la segunda causa en niños mayores de dos años. En este caso, el niño fallecido contaba con la pauta de vacunación correspondiente a su edad. Lo cual hace aún más extraño el contagio y el fallecimiento.
Fuentes familiares explican que llevaron al bebé al hospital el 6 de diciembre con un cuadro de fiebre, vómitos y diarrea. Le hicieron una exploración y descartaron la meningitis ya que no presentaba rigidez en la nuca. Al día siguiente volvieron al hospital, y recibió de nuevo el alta ante su “buen estado general”.
Denuncian una negligencia
La misma madrugada el niño empezó a convulsionar y llamaron a una ambulancia que se desplazó hasta el domicilio. Lo trasladaron al hospital donde ingresó en la UCI en estado crítico. Los médicos le diagnosticaron una meningoencefalitis aguda en estado avanzado y con pronóstico terminal.
Los facultativos informaron a los padres del bebé sobre la gravedad de la situación. La infección estaba tan extendida que no había nada que hacer, y el trágico desenlace se produjo en cuestión de horas. Llegó un momento en el que solo la respiración artificial mantenía al menor con vida.
La familia denuncia una conducta profesional negligente por parte de los médicos que le atendieron la segunda vez. Según explican, se veía que el niño tenía un ojo y la boca deformados pero aún así lo enviaron a casa. Ahora quieren denunciar la situación para que no vuelva a ocurrir.
Una bacteria muy agresiva
Según el servicio sanitario gallego (Sergas), el bebé murió tras un diagnóstico de meningitis neumocócica “con una evolución tórpida”. “Se trata de una bacteria muy agresiva que provoca una enfermedad muy grave. Una sepsis que a veces puede tener un fatal desenlace como este caso”, explican.
La dirección del hospital vigués defiende que los profesionales de Urgencias Pediátricas actuaron correctamente y según lo que marca el protocolo. Añaden que en ninguna de las dos visitas presentaba síntomas visibles de meningitis. Lo cual justificaría en su opinión el alta médica.
La gerencia del área sanitaria ha lamentado la muerte del bebé y han mostrado su pesar a la familia. También se han puesto a su disposición para aclarar cualquier tipo de dudas en relación al caso. Pero reiteran la buena actuación del personal médico y atribuyen el fallecimiento a un infortunio.