Una bebé de 15 meses ha muerto en un lamentable accidente doméstico en la localidad de Villena (Alicante). Los padres se encontraban con la pequeña en una comida familiar en casa de los abuelos. La bebé aprovechó un descuido para coger un fruto seco y acabó muriendo atragantada.
Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde durante una comida familiar. Mientras los adultos hacían el aperitivo, la pequeña cogió un fruto seco en un descuido y se lo echó a la boca. Entonces empezó a toser, y ante los primeros síntomas de asfixia la llevaron rápidamente al centro sanitario.
La niña llegó prácticamente sin constantes vitales al Centro Sanitario Integrado (CSI) de Villena. A pesar de todos los esfuerzos, los médicos del centro no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Algunos familiares también tuvieron que ser atendidos por una crisis nerviosa al conocer el fatal desenlace.
Así ocurrió la tragedia
La niña se atragantó con un fruto seco durante una comida familiar en casa de los abuelos. Los padres pensaron que sería más rápido y eficaz llevarla al hospital por sus propios medios que esperar a la ambulancia. La llevaron con su propio coche al centro médico, sobre las tres y media.
La situación de la bebé al llegar al CSI de Villena era crítica, y los médicos estuvieron una hora y media con la reanimación. A pesar de aplicar las técnicas habituales en este tipo de accidentes, la niña acabó falleciendo. Los allegados sufrieron un gran impacto emocional al recibir la fatal noticia.
El cadáver de la menor fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Alicante, donde estaba previsto que se le realizara la autopsia. Cada año se producen numerosas muertes infantiles por atragantamiento. Las autoridades investigan este suceso, y todo apunta a causas accidentales.
Muchos cuidado con los atragantamientos
El atragantamiento es uno de los principales peligros para los niños y causa muchas muertes todos los años. La presencia de cuerpos extraños en las vías respiratorias de los menores puede desencadenar la muerte. Hay que tener especial cuidado con los niños y niñas de entre 1 y 4 años.
También, aunque en menor medida, se producen este tipo de accidentes en niños y niñas de 9 y 12 años. El último caso en España ocurrió en el mes de julio cuando un niño murió atragantado con frutos secos en el Hospital Clínico de Valladolid. El menor ingresó por un atragantamiento con anacardos.
Estuvo dos días ingresado en la UCI pediátrica del centro hospitalario pero había sufrido lesiones muy graves. El menor estuvo en parada cardiorrespiratoria durante un tiempo muy prolongado, y esto causó grandes daños. En estos casos, la rápida reacción es también algo fundamental.
Cómo reaccionar ante un caso así
La principal técnica en estos casos es la maniobra de Heimlich, un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio. Es un método efectivo para casos de asfixia por atragantamiento. Aun así, esas compresiones abdominales no siempre logran salvar la vida de la víctima.
La persona que efectúa los primeros auxilios debe colocarse detrás de la víctima para presionarle el abdomen y forzar la salida del objeto. Debe poner la mano derecha en forma de puño entre el ombligo y el esternón. La izquierda se pone encima y se presiona cinco veces el abdomen.
La maniobra se repite hasta que la persona expulsa el objeto o empieza a respirar. En el caso de los bebés deben ponerse de espaldas a la persona, con la mano izquierda sujetar la cabeza y con la derecha dar palmadas en los omóplatos. Si no reacciona, hay que ponerle boca arriba y presionar el abdomen.