Un bebé de 18 meses fallecía esta semana después de permanecer seis días sola en su casa. El cuerpo sin vida de Diana fue encontrado el pasado miércoles por su madre Alessia Pifferi, que cometió una irresponsabilidad que le salió muy cara. "Sabía que esto podía pasar", señaló la mujer de 36 años que reside en Milán (Italia).
Había abandonado el domicilio familiar el pasado 15 de julio para reunirse con su pareja en Bérgamo. Antes de marcharse dejó a la niña limpia y con un biberón sobre una tumbona de camping. Mintió a su novio al decirle que había dejado a su hija con su hermana.
No solo la abandonó sin comida y sin agua. También tuvo que soportar las altas temperaturas de esos días, que superaron con creces los 30 grados.
Nada más llegar a su vivienda, pasados seis días, se encontró al bebé muerto. Lo primero que hizo fue solicitar ayuda a un vecino para que pidiera una ambulancia. Admitió su responsabilidad en el suceso y fue detenida.
Se le acusa de homicidio voluntario agravado con premeditación. Los encargados de investigar el caso fueron desvelando detalles del escenario del crimen.
Hallaron medicamentos junto a la comida
Junto a la pequeña encontraron una botella de alcohol y una caja de benzodiacepina. El fiscal que interrogó a la madre fue muy claro respecto a las causas de la muerte. "Falleció de hambre y sed", dijo.
Se maneja la posibilidad de que la mujer le añadiera pastillas a la leche del biberón. La situación de Alessia era un tanto particular.
Hasta hace unos años, su madre vivía con ella y la pequeña, y le servía de gran ayuda en el cuidado de la niña. Sin embargo, se acabaría mudando a otra región. En lo que se refiere al padre de la criatura, confesó que desconocía quién era.
Explicó que se había dado cuenta de que estaba embarazada cuando llegó el momento de parir. En un piso colindante reside su exmarido, del que se separó hace tres años.
Al parecer, según se pudo saber, no era la primera vez que Pifferi dejaba sola a la criatura. Ya lo había hecho con anterioridad en dos ocasiones. En aquellas ocasiones, la pequeña corrió mejor fortuna al salvar su vida.
Era habitual que la dejara en su cuna con un biberón. Ella detalló que le suponía "una carga" y que "quería recuperar su libertad".
Analizan las conversaciones del móvil para conseguir más información
Los responsables de investigar este suceso están estudiando los chats del teléfono móvil de la mujer. Saben que de esas conversaciones pueden extraer datos muy reveladores que podrían aportar información de mucho interés. De memento se han encontrado mensajes con hombres que había ido conociendo a través de Internet.
Los vecinos de la zona optaron por colgar globos blancos en las fachadas en memoria de la pequeña. También se pudieron leer frases como: "Adiós, angelito". En el apartamento donde residían ambas todavía sigue tendida la ropa de Diana.
Según destacan varios medios italianos, sus vecinos apenas tenían trato con ellas. "Era muy reservada" y era complicado que se la viera jugar con el bebé.
La recuerdan como una "niña muy callada. Se la podía ver de vez en cuando en el cochecito por ahí con su madre. Pero siempre tranquila, costaba hasta hacerla sonreír", apuntan.
Alessia Pifferi se enfrenta ahora a una dura condena. Si nada lo impide, deberá permanecer unos cuantos años en prisión por el fallecimiento de su hija. Las personas más allegadas a ella sabían que ese triste final podría ocurrir algún día.