Adiós a Álex Villar, el deportista español que ha fallecido a los 34 años

El saltador base, Álex Villar, conocido en nuestro país por sus apasionantes y arriesgados retos en esta modalidad deportiva, falleció el pasado viernes 5 de mayo.

El joven madrileño, de 34 años, murió después de sufrir un accidente mortal tras lanzarse desde un una elevada roca en Punta Calva, en el valle de Chistau.

Este lugar está localizado en el municipio de Plan, ubicado en la provincia de Huesca. Por desgracia, el salto que tuvo a bien acometer Villar acabó de forma trágica.

A eso de las 10:30 del pasado viernes, el Grupo de Rescate e Intervención de Montaña de Boltaña recibió un aviso del accidente y empezó a desplegar todo su operativo.

Después de que llegaran a la zona del suceso mortal, los miembros del grupo de rescate hallaron a Álex accidentado en un canal realmente pedregoso.

Álex Villar, saltador base, se deja la vida en Punta Calva (Huesca)

Tras ver su cuerpo, comprobaron que Álex Villar había fallecido después de precipitarse contra esta zona pedregosa. Álex Villar, de 34 años de edad, además de realizar este tipo de saltos, era instructor de parapente, paracaidismo y salto base.

Este comenzó haciendo sus pinitos en esta modalidad de paracaidismo en el año 2013, y había realizado más de 2.000 saltos en avión. Lo cierto es que allá por 2014, se inició en el Speed Flying y en la modalidad de parapente.

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Tan solo un año después, en el 2015, Álex Villar decidía comenzar su práctica deportiva en el salto base, donde a día de hoy sumaba ya más de 1.000 saltos.

Uno de los que más recuerdo le dejó fue aquel que tuvo lugar allá por 2019 en el Arco de Piedrafita en la sierra de Partacua, Huesca.

Álex Villar afirmaba que sus saltos "no son ninguna locura, como piensa mucha gente"

Y es que ese salto fue memorable porque Álex Villar se tiró desde una altura de 2.500 metros. Voló a una velocidad que superaba los 200 km/h. Así lo hizo en poco más de kilómetro y medio que tenía que superar con un desnivel de otros 1.000 metros.

Lo cierto es que el propio Álex Villar reconocía que después de saltar sabes que tienes la mitad de posibilidades de conseguir el reto. Algo que dejaba a las claras lo difícil que era salir airoso de todos los intentos que realizó y los saltos con los que fue protagonista en estos últimos años.

Tras estas declaraciones que publicó en sus redes sociales, fue cuando este se hizo viral y empezó a ganar notoriedad en el mundo del salto base.

En cuanto a la zona donde se ha producido el accidente mortal de Álex Villar, la tenía bastante controlada. Y es que había ejecutado muchos saltos en estos últimos tiempos. Unos saltos que podíamos ver a través de su plataforma de YouTube.

Sabedor del riesgo que corría cuando realizaba estos saltos base, este confesó que "es un deporte con un riesgo alto que lo practicamos gente profesional. Nos lo tomamos muy en serio y no es ninguna locura como piensa mucha gente", decía hace un tiempo en el Heraldo de Aragón.

Por otra parte, hace un par de meses se le pudo ver en el programa de La 1, Todos contra uno. Allí se le vio afrontar el reto de volar a 280 km/h sobre 50 velas para ver cuántas podía apagar con el viento que provocaba a su paso.