La desaparición de Sandra Bermejo en Asturias el 8 de noviembre sigue rodeada de un gran misterio. Las últimas especulaciones sobre la posible influencia de una secta han disparado los rumores. En su entorno confirman que frecuentaba grupos esotéricos que consumen ayahuasca, una droga natural.
La pista la introdujo Javier Urra, psicólogo que fue profesor de Sandra Bermejo en el centro universitario Cardenal Cisneros. El profesor deslizó que Sandra podría haber sido captada por una secta. Desde entonces han aparecido nuevas informaciones sobre la relación de la joven con esos grupos.
La familia recuerda que todas esas insinuaciones no son más que conjeturas que pueden acabar entorpeciendo la investigación. La policía mantiene abiertas todas las hipótesis, incluida la desaparición involuntaria. Pero hay un detalle sobre la fecha de la desaparición que llama poderosamente la atención.
¿Fue captada por una secta?
En el entorno de la joven han señalado que el día que desapareció, el 8 de noviembre, tenía lugar un fenómeno especial. Era la noche de la luna de sangre, un acontecimiento esotérico muy vinculado a este tipo de sectas. ¿Pura coincidencia, o tiene algo que ver con la extraña desaparición de Sandra?
En declaraciones a Cierre Digital, el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, ha descartado que fuera captada por una secta. En sus propias palabras, “teníamos conocimiento de que estaba integrada en grupos esotéricos de Madrid. Son grupos aficionados a beber la planta del ayahuasca”.
Pero Amills descarta su captación en una secta “ya que tenía una amplia rutina social”. La joven era “muy segura de sí misma y muy aficionada a la espiritualidad”, ha explicado. Y ha recordado que “la policía está investigando la relación que mantiene la desaparecida con estos grupos esotéricos”.
El misterio de la ropa encontrada
Además, está el misterio de la ropa encontrada en el lugar donde desapareció la joven aquella tarde. Se trata de una camisa de marca conocida de la misma talla que Sandra. Estaba al final de un camino donde hay un sendero, un lugar de difícil acceso a pie que lo hace aún más desconcertante.
“La camisa ha llegado hasta aquella roca, bien porque la arrastra el mar o bien porque la han depositado allí”, dice Amills. En un punto lejano apareció después otra pista, la etiqueta de unas mallas. Se trata de la misma talla y del mismo color de las mallas que llevaba Sandra el día que desapareció.
Las pistas reafirman la hipótesis de que estamos ante una desaparición forzada, pero no hay constancia de que esté relacionada con grupos esotéricos. Otra hipótesis es que fuera secuestrada por alguien desconocido. O incluso por alguien conocido, con quien quizás quedó y la cosa se torció.
Retiros con ayahuasca
La familia ha confirmado que Sandra frecuentaba estos grupos esotéricos cuando vivía en Madrid. De hecho, la joven nunca lo escondió y mantenía informada a sus allegados sobre estas actividades. Pero a la vez consideran rocambolescas las teorías que están saliendo sobre su desaparición.
Al parecer, Sandra probó la ayahuasca con fines terapéuticos para experimentar los efectos que produce. Sandra, psicoterapeuta de profesión, es una chica muy espiritual y amante de la naturaleza. Precisamente se fue de Madrid a Gijón para buscar un cambio y estar más en contacto con la naturaleza.
Sandra realizó un retiro con ayahuasca en un centro de referencia en Madrid y acompañada por un psicólogo y un médico. Esto, según dicen sus allegados, está muy alejado de lo que pueda ser una secta. Por eso descartan la hipótesis de la secta y piden respeto para la investigación policial.
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