Tras el hallazgo de un torso y unos brazos en el vertedero de Toledo, la Policía continúa su investigación. Los restos humanos podrían pertenecer al pequeño de los dos primos desaparecidos, pero este descubrimiento en el Ecoparque ha desatado contradicciones en el caso.
La Familia Fernández sigue sin conocer con seguridad si es el cuerpo de Ángel. También se desconoce cómo llegaron los cuerpos de los pequeños al basurero. A pesar de las hipótesis que rodean el caso, los familiares de los desaparecidos se resisten a creer que fuese un accidente.
La versión de las familias se conforma como un doble asesinato. Dejan de lado lo fortuito que les hacen creer y piden a la Policía que siga investigando. Creen que "alguien se los llevó y los mató".
Investigación policial
En sus inicios la Policía consideró que podría tratarse de problemas entre familias. Algo que desmintieron los Fernández nada más conocerse la primera hipótesis. Aun así, siguieron apoyando la investigación policial.
Tras ello y al "no encontrar otros indicios", la Policía estimó que los primos podrían haberse cobijado del frío en un contenedor de basura. Algo que la familia negó rotundamente, y mucho más cuando los restos del pequeño Ángel comenzaron a aparecer por trozos.
Este hallazgo, que solo genera más incertidumbre en el caso, enfrenta la versión policial a la de las familias. No entienden como el cuerpo de Fernando apareció completo, y el de su primo menor no. Y creen en una nueva hipótesis propia.
Hipótesis familiar
Sinaí Giménez, presidente de la Sociedad Gitana Española, afirma que "lo que un camión puede hacer es aplastar al niño, pero no cortarlo en trozos". Giménez indica que "llevan un mes buscando al niño" y que aunque "han encontrado el cuerpo y los bracitos, faltan las piernas, la cabecita...". La familia no entiende que el cuerpo aparezca troceado.
Los Fernández descartan la muerte accidental y acusan a una familia de Toledo. Los chicos "estaban acostumbrados a la calle, vienen de una familia de chatarreros". Y afirman que ellos por sí mismos "no se meterían ahí".
A pesar de que la autopsia practicada al cuerpo de Fernando reveló que no sufrió una muerte violenta, la familia no lo cree. Según el examen forense, el mayor de los desaparecidos falleció por asfixia, pero sin estrangulamiento.
El cuerpo del joven solo presentó lesiones tras fallecer por el movimiento dentro del vertedero. Sin embargo, la familia Fernández estima que "alguien los dejó inconscientes o muertos dentro del cubo de la basura".
La investigación continúa. Y aunque la muerte de ambos menores ya está certificada, efectivos policiales siguen trabajando en la zona. Ahora la búsqueda se centra en encontrar más restos de los desaparecidos y en poder esclarecer lo ocurrido.
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