Una menor ha saltado por el balcón de un segundo piso en Torremolinos (Málaga) mientras intentaba huir de su expareja. La joven, de 17 años de edad, ha resultado herida aunque cayó en un toldo que ayudó a amortiguar el golpe. Al parecer, el chico iba tras ella con un hacha en la mano.
Fueron los vecinos de la zona quienes alertaron a emergencias de que una mujer había caído a la calle desde un edificio. Tras el aviso, se desplazaron de inmediato hasta el lugar los servicios sanitarios, Policía Local y Policía Nacional. Allí, los agentes localizaron al presunto autor de la agresión intentando huir tras haberse autolesionado con un cuchillo en el cuello.
En ese momento fue detenido y se encuentra custodiado por la policía en un centro hospitalario. La víctima fue trasladada por los servicios de emergencias al Hospital Clínico de Málaga, donde permanece ingresada en observación. Según detallan fuentes cercanas a Diario Sur, el detenido tendría una orden de alejamiento respecto a la menor.
El presunto agresor tenía una orden de alejamiento
Los hechos ocurrieron ayer martes en torno a las 15:00 de la tarde en una zona residencial de Torremolinos. Una llamada alertaba al 112 de lo ocurrido, solicitando ayuda sanitaria de inmediato. La chica fue trasladada al hospital por las lesiones y allí se conoció su historia.
La menor estaba huyendo de un joven con el que había terminado su relación, pero seguía siendo molestada por él. El chico, de 21 años, habría quebrantado una orden de alejamiento para acercarse a la joven. Según fuentes cercanas, el presunto agresor comenzó a perseguirla con un hacha en la mano tras una discusión entre ambos.
La víctima ante esta situación decidió arrojarse por su balcón como única escapatoria. La caída, a pesar de ser desde un segundo piso, no acabó con su vida. El joven, al ver que la menor se precipitó al vacío, intentó huir del lugar sin éxito antes de que llegase la Policía.
Ahora, la víctima sigue recuperándose en el centro hospitalario bajo la supervisión de los médicos. Por protocolo, la menor no se encuentra en el mismo hospital que su presunto agresor. La chica se encuentra estable y su vida no corre peligro.