El cielo de la Tierra es un espectáculo de noche y nos ofrece una visión de todos los cuerpos celestes que nos rodean en el espacio, algunos a muchos millones de años luz de nosotros. Estos días es el turno de Marte, que presenta un aspecto poco habitual y que, ni mucho menos, se repite cada año.
En concreto, el planeta rojo vecino de la Tierra, y el cuarto más cercano al sol de nuestro Sistema Solar, se encuentra esta primera semana completa de octubre a 62,1 millones de kilómetros de nosotros, más cerca de lo normal. De hecho, esta cercanía excepcional no se repetirá hasta dentro de 15 años.
El mejor día para observarlo será el martes, 6 de octubre, cuando vivirá su máxima aproximación. Un evento astronómico que irá acompañado de buenas condiciones meteorológicas en la mayoría de puntos de España.
Avistamiento inmejorable
Además de su gran proximidad a la Tierra, Marte se podrá ver en el ecuador del cielo y en una zona donde brillan pocas estrellas, cosa que lo resaltará aún más. Una combinación perfecta y difícil de conseguir que garantizará una visión muy buena del planeta rojo a simple vista, con un brillo de color terroso más intenso de lo habitual visible desde los dos hemisferios terrestres.
2003, la distancia más cercana registrada
Las órbitas alrededor del Sol de los dos planetas hacen que, dependiendo de la época del año, la Tierra y Marte estén más o menos cerca. La máxima cercanía se suele vivir cuando nuestro planeta está más lejos del Sol, momento conocido como el afelio, a la vez que Marte está más cerca del astro, momento llamado perihelio.
Dependiendo de diferentes factores, esta distancia varia, y el acercamiento más excepcional que se ha registrado hasta ahora fue en 2003, cuando ambos planetas estuvieron ‘solo’ a 55,7 millones de kilómetros, mientras que en 2018 la distancia fue de 57,6 millones de kilómetros.
Pese a los registros de 2018 y los de este 2020, ahora se inicia un periodo de ‘separación, y hasta 2029 no volveremos a acercarnos más. La máxima proximidad en ese periodo será en 2035, cuando estaremos a ‘solo’ 56,9 millones de kilómetros de distancia. En el momento de máxima distancia, la Tierra y Marte pueden llegar a estar separados por 401 millones de kilómetros.