La vida de Marta Pérez y la de su entorno no ha vuelto a ser la misma desde el pasado 28 de septiembre de 2022. La joven de 19 años, originaria de Ibi (Valencia), fue al gimnasio con su amiga sin saber que aquel día ya no volvería a casa.
Y es que tras terminar una clase, el propietario del gimnasio les ofreció un batido a ella y a su amiga. Marta, que ya era consciente de ser alérgica a los frutos secos, preguntó al profesor si el batido llevaba frutos secos, él le dijo que no y se lo tomó. Aquí empezó su calvario.
Después de tomar el batido, ella misma se dio cuenta de que algo no iba bien y acudió directa a un centro sanitario, sin pasar por casa.
En el centro de salud le dieron una dosis de Urbason y la enviaron a casa, pero como su madre sabía que no era suficiente, insistió en volver. Cuando la madre y la hija volvían de nuevo al centro, Marta empezó a ponerse lila y ya no poder respirar.
Marta sufrió un paro cardíaco, su corazón estuvo sin latir durante 10 minutos y quedó en coma hasta ahora. Un calvario que todavía no ha terminado.
El calvario de Marta Pérez
Marta Pérez, de 19 años, tuvo un choque anafiláctico a causa de una reacción alérgica provocada por el pistacho que llevaba el batido que le dio el profesor del gimnasio.
La joven en Cardona (Barcelona), pero su familia se trasladó a la Comunidad Valenciana y vivían en Ibi. Desde que se intoxicó, Marta ha pasado por diferentes hospitales. Primero estuvo ingresada en el hospital público de Alcoy, pero no la trataron bien y la familia la trasladó a un centro privado de Valencia.
En el hospital de Alcoy la daban por fallecida, y no le daban la atención sanitaria necesaria. La madre asegura que le llegaron a decir que “es un hospital y la gente muere. Tiene que entenderlo”.
Ahora, el tratamiento en la clínica privada está a punto de finalizar y sus padres han puesto en marcha una campaña solidaria para conseguir recursos económicos para poder trasladar a Marta a casa con unos buenos aparatos médicos.
“El propietario del gimnasio le dijo que el batido no llevaba frutos secos”, asegura la madre
María Verdejo, la madre de Marta, ha explicado a fuentes de RAC1 cómo fueron los hechos el pasado 28 de septiembre de 2022. “Marta se apuntó a un gimnasio. Un día, al terminar la clase, el propietario del gimnasio le ofreció un batido. Ella pidió si llevaba frutos secos, le dijeron que no y se lo tomó. Pero después ella misma ya vio que algo ocurría y se fue al centro de salud”.
La madre explica que en el momento en que Marta tuvo un paro cardíaco decidió ingresarla en el hospital de Alcoy donde tuvieron muchos problemas porque no les trataban bien. Tuvieron varias discusiones con los médicos por distintas situaciones en las que no se ponían de acuerdo. “Ver a tu hijo con los ojos abiertos, sufriendo y que nadie te haga caso no tiene nombre”.
Después de luchar para que Marta recibiera una atención sanitaria como es debido, tres meses después la ingresaron en un centro privado de Valencia, donde está hasta ahora. Allí, la joven sigue un tratamiento de neurorrehabilitación con el que va mejorando poco a poco. “Las pruebas indican que su cerebro está prácticamente intacto”, asegura la madre.
La familia de Marta Pérez pide ayuda
El tratamiento en la clínica privada finaliza la próxima semana, el 19 de abril. Aunque el estado de la joven va mejorando, la familia teme que la vuelvan a ingresar en el hospital de Alcoy, donde no podría seguir el tratamiento que ha hecho evolucionar su estado.
Aunque Sanidad ha asegurado a la familia que les prorrogarán el tratamiento, temen que no lo hagan.
Así que con el fin de poder pagar el tratamiento de Marta, comprar aparatos de rehabilitación y adecuar la casa la familia ha puesto en marcha una campaña para conseguir recursos económicos.
Una campaña que ha llegado incluso a Cardona. Este domingo, 16 de abril, se realizará una jornada solidaria donde se dará todo lo recaudado a la familia de Marta.
Además, la familia ha organizado esta mañana una concentración ante el hospital de Alcoy para evitar el traslado de Marta allí y recibir el apoyo de todos los vecinos.