Un nuevo mapa nunca visto hasta ahora ofrece al detalle los puntos negros de la contaminación en todo el planeta gracias a la detección de dióxido de nitrógeno en la atmosfera a causa de las emisiones del tráfico rodado en las grandes ciudades del mundo. Esta problemática causa cada año la muerte de millones de personas.
Así lo informa la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado en el que explica que la información se ha extraído del satélite Copernicus Sentinel-5P, lanzado en octubre del año 2017 para localizar los puntos más contaminantes del planeta. El aparato cuenta con el sensor Tropomi, el más avanzado del sector para detectar los gases contaminantes en la atmósfera con una resolución nunca vista hasta ahora.
Gracias a las medidas tomadas entre abril y septiembre del año 2018, el satélite muestra con exactitud dónde está más contaminado el aire a causa de la emisión de dióxido de nitrógeno. Por ejemplo, el aparato ya ha facilitado información importante sobre dióxido de azufre y monóxido de carbono.
Las zonas más contaminadas se encuentran en Europa y China
Mirando con atención el mapa, no hay duda que las zonas más contaminadas del planeta son la Europa Occidental y China, sobre todo a causa del tráfico en grandes ciudades y la combustión de combustibles fósiles en procesos industriales. Estos gases están generando graves problemas respiratorios.
En España, las zonas más contaminadas son, sin duda, las ciudades de Madrid y Barcelona y sus respectivas áreas metropolitanas. En el conjunto del mundo, también destacan zonas de la India, Estados Unidos y sur de África como puntos negros de la contaminación global.
Los instrumentos de alta precisión del satélite Copernicus son tan detallistas que no sólo perciben la contaminación de las grandes áreas urbanas mundiales, sino que también detectan la polución en ciudades medianas, centrales eléctricas y naves industriales concretas, las principales autopistas e, incluso, barcos en el mar. De hecho, el instrumento Tropomi es 10 veces mejor que el que utiliza la NASA para detectar la contaminación.