La Lotería vuelve a repartir suerte por España. En este caso ha sido el sorteo extraordinario de septiembre de la Lotería Nacional, que ha repartido 1,5 millones en cinco provincias distintas. Y ojo, porque el premio es de los suculentos: 1.500.000 euros la serie y 150.000€ al décimo.
El premio, que ha recaído en el número 16.245, se ha vendido en la ciudad de Barcelona; Gavà (Barcelona) y Vic (Barcelona); y también en Montilla (Córdoba); en Ibiza; en Madrid y en Ondarroa (Vizcaya).
El segundo y el tercer premio, también muy repartidos
Y es que no solo estas cinco provincias han sido agraciadas con el sorteo. Pues el premio de Segunda Categoría recayó en el número 77.961, a razón de 300.000 euros la serie y 30.000€ el décimo.
Cabe destacar que este se vendió de manera íntegra en la administración de loterías número 7 de Sagunto, en Valencia.
Finalmente, el tercer premio, de 75.000€ la serie y 7.500€ al décimo, recayó en el número 77.778. Cabe destacar que este fue vendido en Pola de Lena (Asturias); en Olesa de Montserrat (Barcelona); en Peal de Becerrillo (Jaén); en Valle de la Serena (Badajoz); en Villacarrillo (Jaén); y en Huarte (Navarra).
El Euromillones deja casi 200.000€ en Galicia
El Euromillones volvió el pasado sábado, 3 de septiembre, a España. Y lo hizo con fuerza, con un premio de 193.666,81 euros. El premio fue validado en Santa Uxía de Ribeira, en A Coruña (5 +1).
El gran premio, pero, se lo llevó un británico/a. Pues el Euromillones dejó un premio de 128.491.607,00 euros para un único acertante en el Reino Unido. Por el momento el ganador no ha ido a recoger su premio y se desconoce si es consciente del premio que se ha llevado.
Lo cierto es que la Lotería siempre deja las mejores historias. Sin ir más lejos el pasado mes de agosto la Bonoloto nos dejó uno de los mejores relatos del año en España: una mujer que mendigaba en el barrio de La Florida de Alicante fue la ganadora del primer premio de la Bonoloto.
La señora, muy conocida en la ciudad, ganó un premio de 1.271.491 euros. La mujer hacía una jornada de 14 horas pidiendo dinero a las puertas de un supermercado y de una entidad bancaria y, de un día para otro, vio como su vida daba un vuelco de 180 grados.