Si hace poco más de 15 días la ciudad de Madrid y sus pistas de esquí Valdesquí-Cotos, Puerto de Navacerrada y La Pinilla recibían una nevada histórica con espesores de más de medio metro y presentaban unas condiciones de nieve como hacía años que no tenían gracias a la borrasca Filomena, hoy la nieve de sus pistas ha quedado tan deteriorada que las tres estaciones se han visto obligadas a cerrar.
Lo han anunciado todas ellas a través de sus redes sociales. Puerto de Navacerrada comunicaba así su cierre: “Hemos estado esperando hasta el último momento para revisar las pistas, y comprobar su estado después de la lluvia de los últimos días. Lamentamos profundamente informaros del cierre temporal de la estación, ya que después de la lluvia, niebla y altas temperaturas, se ha puesto todo en contra para que podamos seguir abiertos”.
Estaciones muy esperanzadas
Sin embargo, un atisbo de esperanza: «pensamos que aún queda mucha temporada por delante, y seguiremos pendientes de las previsiones meteorológicas, ya que en cuanto bajen las temperaturas, volveremos a poner en marcha nuestro sistema de producción de nieve para volver a arrancar la estación lo antes posible, seguro que pronto nos volveremos a ver.
Valdesquí también anunciaba este miércoles que no abrirá hasta nuevo aviso dado que las fuertes lluvias del lunes 25 de enero arrasaron con toda la nieve previa a la borrasca Filomena y publicaba unas imágenes donde se ven sus pistas en paupérrimas condiciones. La estación de Rascafría lo tiene claro: «Si no vuelve a nevar, las pistas no abrirán». En cuanto a la Pinilla, Segovia, ya en Castilla y León, su cierre ya es efectivo desde el pasado fin de semana, cuando las condiciones de nieve y meteorológicas no permitieron abrir. «La lluvia, el viento y las temperaturas han deteriorado las pistas y avisaremos próximamente de más noticias. Sentimos ser portadores de malas noticia», lamentaban desde la estación de la Sierra de Ayllón (en la provincia de Segovia).
¿Qué más estaciones hay en el Sistema Central?
En la cordillera central, entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia, se dan unas condiciones adecuadas para la práctica del esquí, pero en este caso el problema son las condiciones climáticas que debido a la temperatura y falta de precipitaciones reducen la temporada respecto al resto de las cordilleras de la península. Las estaciones de Navacerrada, Valdesqui o la Pinilla, esta última en Segovia; junto con la Covatilla (Salamanca) son la referencia de la práctica del esquí en el Sistema Central.
Entre ellas, la Covatilla quizás es la más desconocida porque en un principio contaba solo con 3 pistas, pero ahora ya tiene más de 20 pistas. Se encuentra ubicado en la Sierra de Béjar, dentro del término municipal de La Hoya, provincia de Salamanca. En la actualidad cuenta con 31 pistas y más de 26 kilómetros esquiables, comprendidos entre una cota mínima de 2000m y una máxima de 2360m.
Además, juega con el privilegio de estar orientada hacia el noreste, lo que hace que el sol no perjudique la calidad de la nieve. Las nevadas se producen como consecuencia de la entrada de masa de nubes desde el Atlántico. Entre los problemas a los que se enfrenta se puede señalar la formación de hielo, las ventiscas y la persistencia de las nieblas. En 2005, el número de días esquiables fue de 109.
Uno de los principales atractivos de esta estación son sus vistas, ya que, desde muchas de las pistas se puede ver la ciudad de Béjar, la Sierra de Gredos y muchas más cordilleras y pueblos. En 2015 la estación de esquí La Covatilla consiguió un superávit de casi medio millón de euros, siendo este su mayor ingreso desde que abrió sus puertas.