Después de un largo mes y medio en el que la situación anticiclónica ha dominado los cielos, con tiempo muy tranquilo, abundante niebla y sin apenas precipitaciones y mucho frío, se avecina un importante cambio de tiempo.
Durante este fin de semana y la primera mitad de la semana que viene, se descolgarán numerosos frentes atlánticos que consecutivamente cruzarán la península y dejarán lluvias abundantes y las primeras nevadas extensas y fuertes del invierno.
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Nevará de forma abundante en las montañas, pero también en muchas capitales, incluso es posible que en Madrid. Los peores días del temporal, que durará hasta finales de la semana que viene, serán el martes y el miércoles, por la unión del frío polar con la humedad de los frentes.
Aemet advierte en un comunicado que el fin de semana será complicado con lluvias moderadas en muchos sitios y nevadas en las montañas por encima los 1.000 m, con algunos grosores que pueden alcanzar los 50 cm en Pirineos y la Cordillera Cantábrica. Pero solo es un aperitivo de lo que puede suceder después.
Se esperan dos irrupciones de aire muy frío polar esta semana que viene
Los modelos presentan mucha incertidumbre en la predicción enfrente de futuras posibles nuevas olas de frío como la de la semana pasada, pero van confirmando que desde el lunes bajarán notablemente las temperaturas.
El desplome será fuerte y general, bajando más de 5º. Los primeros días de la semana que viene tendremos temperaturas claramente por debajo de lo normal, hasta unos cinco a siete grados por debajo, sobre todo en la mitad occidental y Pirineos, según las previsiones de Aemet.
La causa es una entrada muy intensa de vientos fríos del norte, de latitudes muy altas, tratándose de una masa de aire polar y marítima, bien cargada de humedad, precipitando más lluvias y nevadas, a diferencia de la de la semana pasada, que era continental o seca.
Así, el lunes se prevén precipitaciones y nevadas en el extremo norte, es decir, en las comunidades cantábricas, Pirineos, Rioja y Navarra. Las cotas van a caer y estarán entre los 700 y 800 metros. No parece que vaya a nevar en las capitales del norte porque están a altitudes más bajas, pero se advierte que sí afectará a poblaciones y carreteras de la zona.
Después, entre el martes y el miércoles, si se cumplen los modelos, llegaría el cuarto frente atlántico, también en la línea de los anteriores, activo y húmedo. Traerá lluvias generalizadas, que, coincidiendo con el aire frío, empujará la cota de nieve más abajo. Es muy probable que vuelva a nevar en la mitad norte como Aragón y Castilla y León, en la zona centro y de la mitad sur como las áreas montañosas de Granada, Almería y Jaén.
No se descarta que la nieve cubra de blanco los tejados, aceras y parques de León, Pamplona, Vitoria y Burgos y de todas las capitales de Castilla y León, aunque es menos probable en Salamanca y Zamora. También puede hacerlo en las afueras de Madrid, en Guadalajara, Cuenca, Teruel y Huesca con menor probabilidad.
Acumulaciones de más de un metro de nieve en algunos macizos del norte
Entre el temporal del fin de semana y los frentes de la primera mitad de la semana, en las montañas cántabras y en el Pirineo Occidental, se pueden recoger de 80 a 100 litros de precipitación en formade nieve según los modelos meteorológicos, que se traducirá en unos grosores de cerca de 1 metro de nieve reciente.
En los sistemas Central, Bético e Ibérico se espera menos, entre 50 y 60 litros de precipitación en forma de nieve. Mucho menos en los llanos a la sombra de los picos, pero serán también importantes.
A partir del jueves, se atisba una potente irrupción de aire muy frío continental con temperaturas muy gélidas, 10º menos que las actuales, pero precipitaciones escasas, concentradas en la cara norte de los Pirineos. Quizás pudieran provocar nevadas anecdóticas en el litoral mediterráneo, a cotas tan bajas como la misma playa.
Esta opción está todavía muy lejos y la consideramos un apetitoso capítulo de ciencia-ficción. Veremos como se cumplen las otras intensas irrupciones húmedas y frías.