Sorpresa con mayúsculas en las Islas Canarias por la llegada de un objeto marino que ha hecho un largo viaje de más de dos años y 6.500 kilómetros por el océano Atlántico. Se trata de una boya marina que se desató de la zona donde se encontraba en Florida, en Estados Unidos, y ha cruzado el océano durante todo esto tiempo hasta llegar a la isla de Fuerteventura.
La boya formaba parte del Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida y marcaba el límite dentro del mar de la zona donde se pueden hacer actividades de pesca. Parece que el durísimo temporal de fuertes vientos y mala mar que provocó el paso del huracán Irma durante la primera quincena de septiembre de 2017 habría arrastrado el elemento hasta la isla española.
Proceso de identificación
El hallazgo se llevó a cabo el pasado 3 de marzo, cuando agentes de medio ambiente de Cabildo de Fuerteventura encontraron la boya en la costa cerca de Majanicho. Tras identificarla, los datos que había en la cubierta de la boya indicaban que pertenecía a laAdministración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos y que provenía de este espacio natural de Florida que cuenta con más de 6.000 especies marinas viviendo en el coral.
El Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida cuenta con cerca de 800 boyas que marcan los límites para poder llevar a cabo actividades de pesca. El huracán Irma hizo desaparecer dos de estas boyas, mientras que la isla de Fuerteventura ha recibido hasta tres objetos marinos de este tipo provenientes de Estados Unidos en los últimos 10 años. La primera se remonta al 2010 en la playa sureña de Cofete.