Un chico de 16 años ha matado a su madre a puñaladas en Valladolid y ha llamado a su amiga en Barcelona para confesarlo. Ocurrió ayer por la tarde en el barrio vallisoletano de la Rondilla. La chica dio la voz de alarma a la policía y descubrieron el cadáver de la mujer con heridas de arma blanca.
Eran las seis y media de la tarde cuando el adolescente agredió a su madre en el primer piso del número 10 de la calle Siglo de Oro. Por causas que no han trascendido, el chico atacó a su madre con un cuchillo de cocina hasta acabar con su vida. La mujer agredida murió en el acto.
Eva María Sánchez Villarreal, de 50 años y nacionalidad española, es la víctima mortal de este parricidio ocurrido en Valladolid. Agentes de la Policía Nacional arrestaron al adolescente allí mismo y sin oponer resistencia. En el domicilio vivía la madre con su hijo y su pareja.
Llamó a su amiga para confesar
Tras propinar varias puñaladas a su madre, el menor llamó a una amiga suya en Barcelona para confesar los hechos. Según algunas fuentes, esta chica sería su pareja. La joven llamó inmediatamente al 112 para dar la voz de la alerta, y Emergencias lo puso en conocimiento a la policía a las 18:43 horas.
Agentes de la Policía Nacional se desplazaron hasta el domicilio de la víctima, pero el joven no quería abrir la puerta. Tuvieron que entrar por la parte de atrás del edificio rompiendo los cristales. Al acceder dentro comprobaron que había una mujer muerta con signos evidentes de violencia.
Los sanitarios confirmaron el fallecimiento de una mujer de 50 años, y la policía requirió la presencia de una comitiva judicial. Tras analizar el escenario del crimen y recabar pruebas, el juez ordenó el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue trasladado al Anatómico Forense para realizar la autopsia.
Una familia muy reservada
La Policía procedió a la detención del menor, que no opuso resistencia y fue conducido a dependencias policiales. Hoy pasará a disposición de la Fiscalía de Menores. Mientras, en el vecindario no daban crédito por lo ocurrido ya que al parecer no había señales de que esto pudiera suceder.
De hecho, vecinos de este lugar próximo al cauce de la Esgueva aseguran que la familia era poco conocida. Al parecer llevaban pocos meses viviendo allí y no se hacían mucho con el resto del vecindario. Los hechos ocurrieron en un bloque de pisos, un edificio de planta baja más cuatro alturas.
En el 1º derecha vivían esta madre con su hijo y su pareja, todos de nacionalidad española. Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer el origen de la agresión, y si el adolescente está en sus plenas facultades. Lo único que cuentan los vecinos es que eran personas muy reservadas.
El padre y otra hija se enteraron por la prensa
Eran las nueve de la noche cuando la comitiva funeraria introducía el cuerpo de la mujer en la furgoneta para su traslado. En torno al edificio se congregaron medio centenar de vecinos que no entendían muy bien qué estaba pasando. A última hora de la tarde hizo acto de presencia el padre del menor.
El hombre se enteró de lo ocurrido por los medios de comunicación y se dirigió rápidamente hasta el lugar. Había hablado al mediodía con Eva María y esta le había dicho que el chico estaba raro por una discusión con su novia. Según explicó el hombre, su hijo nunca mostró una conducta agresiva.
Otra hija de la fallecida se enteró de la tragedia por la prensa y quiso comprobar que era cierto. Amigos del parricida corroboran la versión de que era un chico tranquilo, aunque últimamente se le veía algo alterado. Era alumno del instituto Núñez de Arce en Valladolid, donde había bajado su rendimiento.
Mes negro en Castilla y León
El asesinato de Eva María a manos de su hijo suma una nueva tragedia a este junio negro en Castilla y León. El 9 de junio un hombre de 32 años mató a una mujer de 35 mientras su hija de 8 dormía en la habitación de al lado. La víctima era Diomi, una venezolana que llevaba poco tiempo saliendo con el asesino.
Hace una semana, una mujer de 55 años mató a su pareja, un hombre de 77, en su casa de Villagarcía de la Vega. Al parecer, la pareja vivía en un lugar aislado y eran frecuentes las peleas entre ellos. Tras estos dos crímenes, el parricidio de Valladolid cierra un mes de junio trágico en la comunidad.