Consternación absoluta en la localidad de Manzanares (Ciudad Real) después de conocer hace unos días que su vecina Irene había perdido la vida. Un doloroso suceso acababa con su vida después de que la joven sufriera una parada cardiorrespiratoria.
La joven murió por un shock anafiláctico después de que el pasado domingo tomase un café con trazas de lactosa. Y es que Irene era alérgica a la misma y acabó en coma desde que tuvo a bien ingerir ese café de cápsula en la localidad de Campo de Criptana.
Irene había estado el fin de semana en dicha localidad en un encuentro religioso que llevaba por nombre 'Creo', ideado por la Pastoral de Juventud de la diócesis de Ciudad Real.
Fueron unos 2.000 jóvenes los que participaron en esas jornadas en las que Irene era voluntaria los pasados días 4 y 5 de marzo en la localidad manchega. Unas jornadas organizadas por la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, que acabarían de la forma más trágica posible.
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Irene, la niña que perdió la vida tras ingerir trazas de lactosa
Lo cierto es que en un día cargado de actividades, Irene fue el domingo por la tarde a tomar un café en casa de unos amigos. El caso es que después de introducir esa cápsula en la cafetera, esta tenía restos de lactosa y esto fue fatal para la joven.
Hay que reseñar que "Irene era muy cuidadosa en esto, pero la máquina estaba sucia por el uso anterior y el café salió con restos de lactosa". Así lo afirmaba una asistente a esa reunión de amigos en Campo de Criptana.
A última hora de la tarde, Irene se sintió mal y fue evacuada rápidamente hasta a un hospital de Alcázar de San Juan.
La parroquia Nuestra Señora de la Asunción dio cuenta del fallecimiento de Irene
Tuvieron que ingresarla en la UCI y a pesar de estabilizarla un tiempo, después de tres días su estado empeoró y acabó falleciendo de forma trágica.
La parroquia Nuestra Señora de la Asunción dio cuenta de estos hechos y aseguró que este fatal suceso sucedió por "causas ajenas a la organización".
"¡Nuestra querida Irene ya descansa en La Paz de Cristo! Agradecemos su trabajo generoso como voluntaria en el 'Creo' y pedimos una oración por su eterno descanso y tenemos muy presentes a sus padres, hermano y demás familia. Que Dios los fortalezca en este momento tan doloroso", rezaba el mensaje de Facebook de la parroquia.
"Sonreía siempre", recuerdan con cariño a Irene
Sobre la figura de Irene es notorio que era una joven deportista, don de gentes y variados intereses. Con todo, ella era muy activa durante su vida en Manzanares. Era miembro del Club de Triatlón de Manzanares, además de la agrupación de música y danza ‘Manuel de Falla’ y del coro de voces blancas ‘Mansil-Nahar’.
“Estamos completamente desolados, era una joven que siempre sonreía, muy alegre, encantadora y muy implicada en el coro. No fallaba nunca, le encantaba cantar”, cuenta a El Español Francisco José Román, director del coro Mansil-Nahar. Allí, Irene tenía a bien hacer de segunda voz.
Y no solo le gustaba la cultura o practicar deporte siempre que podía. Su gran pasión era viajar. Según expone el entorno más cercano de la familia, sus padres, profesores, habían provocado en ella una notable curiosidad. Tanto a Irene como a su hermano “los llevaban constantemente de viaje” aun siendo muy pequeños.
Toda la familia se recorrió España y visitaron cada cierto tiempo grandes ciudades europeas como París o tan bucólicas como Brujas. Por desgracia, Irene ya no podrá acompañar más a su familia en estos viajes donde tanto disfrutaba esta joven de 17 años.