Dos jóvenes alicantinos han protagonizado un tremendo accidente en manos de un arma corta. Concretamente, uno de ellos se disparó accidentalmente a sí mismo en el pene tras un inesperado encuentro con las autoridades. Este hecho que está siendo investigado por la Guardia Civil, puesto que ninguno de los dos tenía la licencia reglamentaria.
Esta situación tuvo lugar durante la madrugada del pasado 23 de octubre, en la localidad de Novelda (Alicante). Parece ser que los dos amigos quedaron esa misma noche para darse una vuelta en el coche, pero los acontecimientos se torcieron de manera catastrófica.
El herido sufrió las terribles consecuencias
Las últimas teorías señalan que el herido se encontraba circulando con su vehículo por las calles del municipio, acompañado por uno de sus amigos. Sin embargo, la situación se torció cuando se sintieron amenazados. Los jóvenes se encontraron con la Policía Local y trataron de ocultar el arma que llevaban encima.
Todo apunta a que creyeron que se trataba de un control y, sabiendo el objeto que llevaban consigo, quedaron presos del pánico. De esta manera, el chico que resultó herido intentó esconderse la pistola dentro de su pantalón, entre su entrepierna. Con la mala suerte que el arma se disparó y le acabó perjudicando gravemente el miembro.
Aun así, los dos jóvenes trataron de huir y no tardaron en darse a la fuga. Según el periódico Información, el herido tuvo que ser operado durante, nada más y nada menos, que cuatro horas. Él mismo acudió voluntariamente a Urgencias tras el altercado por una fuerte hemorragia.
Las autoridades detuvieron a los dos sospechosos. Ambos fueron acusados de un delito de tenencia ilícita de armas. No obstante, tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Novelda, pudieron adquirir la libertad provisional con cargos.
La policía sigue investigando qué pasó
Cabe decir que los dos individuos no contaban con antecedentes y que tampoco tuvieron intención alguna de herir a los cuerpos de seguridad. Y es que parece ser que tenían muy claro que debían esquivar a los policías para evitar cualquier represalia. Por todos es sabido que la adquisición de armas sin permiso es ilegal y, sobre todo, altamente peligrosa para cualquiera.
Ahora mismo, el punto de la cuestión es esclarecer qué hacían exactamente los dos amigos con un arma de este calibre. No hay duda de que podrían haber causado consecuencias mucho peores. Así, los agentes de la Policía Judicial son los encargados de sacar a la luz las verdaderas intenciones de los delincuentes y, por ahora, tienen trabajo por delante.